Los robots aspiradoras llegaron a los hogares para reducir el tiempo que las personas emplean en la limpiza del hogar. Sin embargo, recientemente se ha descubierto que Roomba, la máquina inteligente para limpieza del suelo de iRobot, también recaba datos sobre el plano de la casa en la que se encuentra, con la intención futura de venderlos a terceros. Lo que ha puesto en entredicho la privacidad de los hogares.
El director ejecutivo de iRobot, Colin Angle, ha defendido la postura que los robots recopilen datos para venderlos a las grandes compañías de la domótica con el fin de que pueda seguir avanzando en el desarrollo de casas inteligentes.
En un principio, esta información es necesaria para que el robot porque le supone una guía a la hora de memorizar la distribución de una casa y poder ajustar los patrones, cuando esta modifica su estructura. Sin embargo, iRobot ha anunciado que tiene intención de llegar a un acuerdo en los dos próximos años con Google, Apple o Amazon para vender esos mapas.
El CEO de iRobot ha salido a desmentir esta información aludiendo a un error de comprensión de una periodista de Reuters y que no tienen intención de distribuir esos datos entre terceros. Sin embargo, Panda Security informa en un comunicado que sí está explícito esa venta de información en las cláusulas de aceptación de la app de la compañía.
Dentro de las cláusulas de contrato se puede encontrar una que permite esa distribución sin consentimiento del usuario: «Podemos compartir su información personal con las siguientes partes: […] Otras partes relacionadas con cualquier transacción empresarial, como una fusión, venta de la totalidad o de una parte de los activos o acciones de la empresa, reorganización, financiación, cambio de control o adquisición de la totalidad o de una parte de la actividad empresarial de otra compañía o tercero o, en caso de quiebra o proceso similar o relacionado».