Richard Gregorio Valenzuela, de 42 años de edad, debía estar interno en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), del Hospital Central Antonio María Pineda, tras recibir un disparo en el cuello, pero la falta de camas en dicha área lo mantuvieron entre el pabellón y área de observación desde el viernes 28 que fue ingresado, hasta las 10:55 de la noche del martes que falleció y su cuerpos fue pasado a la morgue.
Sus familiares quienes prefirieron no identificarse, relataron que el hombre era obrero, padre de cuatro hijos, tres de ellos menores de edad.
Relatan que residía en el caserío Las Cocuizas de Duaca, municipio Crespo y una vez que retornaba a su vivienda fue interceptado por unos delincuentes, quienes le quisieron quitar su motocicleta blanca.
El obrero se negó a entregarla y estos le dispararon hacia el cuello, posteriormente lo despojaron de las dos ruedas y lo dejaron allí tirado.
“Como fue cerca de su casa, su hija escuchó el disparo y lo auxiliaron”, explica la familiar de Valenzuela quien indica que fue a eso de las 7 de la noche del 28 de julio y de inmediato lo trasladaron al Hospital de Duaca, pero referido al principal centro asistencial de Barquisimeto, en donde fue operado.
Mientras estuvo en el Hospital, Valenzuela les decía a todos que “no aguantaría”, sus seres queridos lo alentaban a luchar por su vida, pero jamás pensaron que moriría, dijo la dama, quien vestía de negro y tenía su rostro hinchado de tanto llorar.
Agonizó por once días
Edixon Alexander Ramírez Castillo, de 22 años de edad, le dispararon en múltiples ocasiones el viernes 21 de julio, una vez que se negó a entregar su vehículo.
El joven fue trasladado hasta el Seguro Social Pastor Oropeza, en donde falleció este martes 1 de agosto.
Se conoció que el hecho fue en las adyacencias de su hogar ubicado en el sector Raíces Caroreña del barrio Jacinto Lara, zona oeste de Barquisimeto.