Vidrios rotos y por lo menos cinco perforaciones quedaron entre la fachada y las paredes internas de una casa habitada por dos personas de la tercera edad, entre otros miembros y ubicada en la urbanización Patarata, zona este de la capital larense, luego del ataque liderado por desconocidos el sábado en la noche, un día antes de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Unos 15 minutos duró el episodio violento sufrido por la familia del artista plástico Alirio Echeverría y otros habitantes del sector el sábado pasado. Durante ese tiempo, quienes estaban en la vivienda no tuvieron más remedio que acostarse en el suelo para protegerse de la ráfaga de disparos que escuchaban en la calle, donde hay instalada una barricada desde hace tiempo.
Por el temor evidente nadie pudo alzar la mirada para ver quiénes atacaban. De modo que hasta la fecha desconocen si se trató de funcionarios de algún organismo de seguridad o civiles armados.
Echeverría, de 92 años de edad, sí tiene la certeza de que el objetivo era causar daños y no solo para amedrentar, pues en la calle encontraron desperdigadas conchas de balas, balines de plomo y cartuchos de perdigones. “Esos vienen dispuestos a matar. Aquí, nosotros no tenemos armas, nosotros no estamos conspirando nada para que vengan así”, evaluó el pintor la conducta de aquellos que arremetieron contra los residentes de la comunidad donde habita.
Echeverría desconoce cuánto haya interferido el hecho de estar residenciado en una zona cercana a donde mayor número de protestas han sucedido los últimos cuatro meses, sin embargo, dice: “Ellos están pendientes dónde hay gente que esté en contra de esta democracia cubana”.
Además de algunos vidrios rotos en una ventana y las marcas de los proyectiles en las paredes, la acometida dejó secuelas en la salud de la esposa del artista plástico, quien sufre de nervios y su condición se agravó desde esa noche. “¿Dónde consigo ahora medicinas para eso?”, se pregunta Echeverría.
Espera el ciudadano que la situación no se repita. Lamenta además el conflicto general en el país: “Lo primero que he aprendido es el valor de la humanidad y me causa mucha tristeza ver cómo el país ha llegado a arruinarse por un capricho de varios hombres que están allá (en el poder)”.