Perú informó el jueves que no descarta romper relaciones diplomáticas con Venezuela de cara a una reunión de once cancilleres del continente para evaluar la situación de ese país y tomar una decisión en relación al gobierno de Nicolás Maduro.
La reunión se llevaría a cabo el martes de la próxima semana y en declaraciones al canal TV Perú el canciller peruano Ricardo Luna se mostró crítico ante la crisis que vive el país sudamericano, cuyo gobierno calificó de «dictadura».
El presidente Pedro Pablo Kuczynski ha criticado el modo en que su homólogo venezolano ha manejado la crisis de su país, por lo que en marzo pasado retiró definitivamente al embajador peruano en Caracas.
Al encuentro convocado por Perú asistirían los cancilleres de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá y Paraguay.
«Vamos a contemplar cuál es el ánimo de los países que están participando en la reunión y en función de eso qué cosa se puede hacer colectivamente», expresó Luna y aclaró que eso no los condiciona a tomar una decisión unilateral.
El presidente Maduro dijo el miércoles que Perú y Estados Unidos preparan una agresión económica, política y militar contra Venezuela, donde su recién elegida Asamblea Constituyente, cuestionada por la oposición y líderes internacionales, se apresta a reescribir la carta magna.
En respuesta al llamado de Perú, la canciller colombiana María Ángela Holguín dijo desde Bogotá que asistiría a la reunión y sobre las eventuales sanciones a Venezuela expresó que el interés de ello sería insistir en que ese país «retome el camino de la democracia».
Horas antes, el presidente argentino Mauricio Macri dijo a Radio Brisas -con vistas a la reunión de cancilleres de Mercosur del sábado en Brasil, donde también abordará la crisis venezolana- que la posición de su país es que Venezuela «tiene que ser suspendida definitivamente del Mercosur».
«Lo que está sucediendo en Venezuela es inaceptable. Hace rato que dejó de ser democracia. Se violan sistemáticamente los derechos humanos. Me alegro que esto que yo sentía hace años… esté alcanzando consenso en toda América Latina y el mundo en general… porque los venezolanos lo están pasando realmente mal. La vida ha perdido valor», agregó el mandatario.