Directa o indirectamente resulta afectada la economía venezolana. Estados Unidos impone sanciones personales a funcionarios del gobierno de Venezuela, pero esto podría redundar en limitaciones financieras para el país.
Recientemente, fue el Presidente de la República, Nicolás Maduro, objeto de una de esta medida, lo que posiblemente limite cualquier acuerdo o negociación entablada por la nación.
Al respecto fueron consultados los economistas Luis Oliveros y Rafael Quiroz Serrano, ambos especialistas en materia de hidrocarburos, quienes refirieron que la situación se puede complicar cada vez más para Venezuela.
Oliveros manifestó que las sanciones a Maduro, pueden ser el inicio de un conjunto de medidas más agudas.
Si al caos político, social y económico, se suman penalizaciones en materia petrolera, lo cual limitaría aún más el ingreso de recursos a la nación, que desde hace tres años ha incrementado su dependencia de la importación y mantiene elevados compromisos de deuda externa, el escenario será el más comprometedor para el país.
El primer socio petrolero de Venezuela es Estados Unidos, de quien se obtiene la mitad de los ingresos efectivos (cash) del país, por venta de petróleo.
Otros mercados atendidos por Petróleos de Venezuela (Pdvsa) son China e India, además de Italia y España. Sin embargo, en el continente europeo, se estudia el veto sobre Venezuela.
De haber una repercusión sobre las operaciones petroleras del país o congelarse dichas comercializaciones, Venezuela tendría más de 900 mil barriles de petróleo diarios sin compradores, los cuales se podrían ofertar en China o India, como “plan B”. No obstante, esto tomaría tiempo. Además, se deben ofrecer a un precio menor para resultar atractivos e incrementar la cuota de mercado.
Es de destacar que no todos los países del mundo están en disponibilidad y capacidad de refinar el crudo extrapesado venezolano.
“Una empresa que de la noche a la mañana deje de percibir la mitad de sus ingresos, sumado a la situación que vive Venezuela, tan difícil y comprometida, impide que haya una respuesta eficaz a corto plazo”, comentó Oliveros, quien indicó que con esto estarían en mayor riesgo los ingresos petroleros de Venezuela que representan más de 90 % del flujo de caja.
Venezuela puede salir a cobrar el crudo vendido en condiciones de ventaja a países del Caribe, motivado a la caída de sus ingresos.
Por su parte, el economista Quiroz Serrano estima que la cancelación de exportaciones petroleras a Estados Unidos representa limitaciones en la oferta de gasolina en la costa este de dicho país.
Las cuatro plantas de Citgo reciben el 68 % de la importación petrolera venezolana a este país, por lo que de haber una paralización, se comprometería el mercado interno norteamericano y aumentaría el precio de la gasolina.
En su opinión “para Estados Unidos es más difícil conseguir 830 mil barriles diarios de petróleo, que para Venezuela colocarlos en el mercado”.
Comenta que con un precio preferencial, “en 72 horas le quitan ese crudo de las manos a Venezuela”, ya que países altamente desarrollados juegan al incremento de inventarios.
Explica que aun cuando existe excedente en la oferta, la misma se está comprometida a China, India, Japón y Corea del Sur.
¿Quién resulta afectado?
Sobre si el congelamiento de las relaciones comerciales en materia petrolera entre Venezuela y Estados Unidos afectaría la economía del país norteamericano, Oliveros comentó que otras naciones petroleras como Colombia, Brasil, Ecuador, Nigeria e Irak, además del vecino Canadá, estarían dispuestas a aumentar su capacidad de exportación para atender dicha demanda.
“Para ellos sería una maravilla”, por ser Estados Unidos el mayor consumidor de petróleo en el mundo, comentó el economista, contrario a lo expuesto por Quiroz Serrano, quien detalló que Venezuela importa diariamente de Estados Unidos 115 mil barriles de petróleo liviano para mezclas con crudo extrapesado de la Faja Petrolífera del Orinoco, 87 mil barriles de gasolina para el consumo del mercado interno (desde noviembre de 2015) y 58 mil barriles de aditivos para producción nacional de gasolina.
Romper lazos comerciales en dicha materia con la nación norteamericana, representaría un cambio de proveedor y posiblemente de precio, alteración que asumir en momentos delicados para el país.
El analista petrolero estima que Estados Unidos puede colocar con facilidad esta producción en otros puntos del mercado.
Rumbo al default
De haber sanciones petroleras, la economía mundial presagia que Venezuela caiga en default de la deuda externa.
Así lo explicó el economista Oliveros, también docente universitario, quien detalló que en lo que resta de año el país debe asumir compromisos por más de $4.000 millones. Entre octubre y noviembre debe pagar $3.500 millones.
De haber un default cualquier corte del mundo puede tomar para el cobro de los acreedores envíos de petróleo venezolano o importaciones de alimentos para el país, entre otras medidas.
Sólo atienden a lo ideológico
La sanción a Nicolás Maduro implican que ningún ciudadano norteamericano puede hacer negociaciones con el presidente venezolano, lo que se podría ampliar al país y todo trámite en el que él sea firmante.
Además, resta esperar las respuestas que de organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), entre otras instituciones.
Oliveros comenta que la sanción al mandatario es una medida más negativa para el país que para el mismo Gobierno, por la difícil situación que atraviesa la nación.
Esto limitaría aún más la generación de divisas y comprometería programas como el sistema de subastas de Divisas Completarías (Dicom).
“La crisis será peor que la actual”, comentó el economista quien alertó con preocupación que el Gobierno nacional ha tomado las sanciones desde el aspecto ideológico, por lo que minimiza sus efectos y no calcula el deterior que esto podría representar en las próximas semanas.
