La Unión Europea contempla «un abanico de acciones» para incitar a las autoridades de Venezuela a discutir con la oposición sobre una salida a la crisis, pero no debería de momento imponer sanciones contra el país o su gobierno como lo hizo Estados Unidos, indicaron fuentes este miércoles.
Los representantes de los 28 Estados miembros de la UE, reunidos por la jefa de la diplomacia europea, Federica Moghrini, preparaban el miércoles una declaración común sobre la grave crisis política que en cuatro meses dejó al menos 125 muertos, según una fuente europea.
Una vocera de Mogherini confirmó las consultas en Bruselas que deberían «permitir una respuesta apropiada y coordinada de la UE», que instalará en breve la Asamblea Constituyente votada el domingo y boicoteada por la oposición.
«Todo el abanico de acciones es discutido, pero nuestra prioridad es ayudar al pueblo venezolano y obtener que la tensión baje. Promovemos una solución política a la crisis y estamos listos para apoyar aún más los esfuerzos regionales de mediación», precisó la portavoz Catherine Ray en una rueda de prensa.
España y el presidente del Parlamento Europeo pidieron sanciones de la UE que podrían alcanzar «a los que pueden ser responsables de la situación actual».
El lunes, Estados Unidos aplicó sanciones jurídicas y financieras al presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien consideró «un dictador» y dijo que evaluará aplicar medidas adicionales contra su gobierno.
Pero el tema de las sanciones no suma la adhesión de todos los países de la UE y no debería figurar en su declaración común, según una fuente europea.
Luego del voto del domingo la UE expresó su «preocupación por el destino de la democracia en Venezuela» y manifestó sus «serias dudas» sobre el reconocimiento en el bloque del resultado.