Una jornada marcada por el fraude y la violencia vivió Venezuela este 30 de julio, asegura el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice Libertad), al fijar su posición en un comunicado institucional, en torno a los resultados de la consulta, donde el CNE sacó de centros de votación vacíos, más de 8 millones de votos.
Señala la institución, que la tiranía en el poder ha puesto todos los recursos del Estado, materiales y humanos al servicio de la elección de una Asamblea Nacional Constituyente ilegítima, desoyendo el resultado del plebiscito del 16 de julio y los más de cien días de protesta de los ciudadanos venezolanos clamando por el retorno a la libertad, la democracia y el Estado de Derecho. Para cometer este fraude, el Gobierno ha utilizado dos armas letales contra la sociedad: la coacción a los empleados públicos y el desencadenamiento de una situación de escasez de alimentos y medicinas que ha sido calificada como crisis humanitaria.
Desde el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice Libertad) queremos expresar nuestro repudio a la atroz violencia física perpetrada por cuerpos estatales (militares, policías) y paraestatales, culpables de agresiones contra los ciudadanos desarmados, los hogares de la familia venezolana, centros residenciales, comunidades populares, periodistas y bienes de propiedad privada.
Por esta vía hacemos pública nuestra más enérgica condena a la represión, que en la jornada del jueves cobró más de quince vidas. Rechazamos las actuaciones cómplices del usurpador Tribunal Supremo de Justicia y de la Fuerza Armada Nacional, negadoras ambas de su obligación constitucional de asegurar la defensa de la vida y libertad de los ciudadanos, dice el escrito.
Es imprescindible que todas las sociedades democráticas reclamen unidas el fin de la crisis humanitaria y la destrucción a toda escala que el socialismo del siglo XXI, ha ejecutado en Venezuela, recomiendan.
Agradecen la solidaridad y apoyo de los países de la región, y hacemos un llamado a nuestros aliados liberales en América Latina, a todas las instituciones y organizaciones en el resto del mundo a acompañarnos desde hoy en adelante en nuestra crucial batalla por la libertad.