El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, dijo el sábado que la segunda prueba de vuelo de un misil balístico intercontinental demostró que el país puede alcanzar territorio continental de Estados Unidos. Según los analistas, una amplia región estadounidense, que incluye Los Ángeles y Chicago, estaría ahora dentro del rango de las armas norcoreanas.
Kim expresó una “gran satisfacción” tras el lanzamiento del misil Hwasong-14, que alcanzó una altura máxima de 3.725 kilómetros (2.314 millas) y recorrió 998 kilómetros (620 millas) antes de caer con precisión en aguas de Japón, según la agencia de noticias oficial norcoreana. El ensayo buscaba confirmar el alcance máximo del proyectil y otros aspectos técnicos, explicó la agencia agregando que puede contener una “pesada cabeza nuclear de gran tamaño”.
Los analistas habían estimado que el primer ICBM testado por Pyongyang el pasado 4 de julio podría haber alcanzado Alaska, y señalaron que el lanzado el viernes en la noche parecía ampliar ese rango de forma significativa.
Inmediatamente después del lanzamiento, fuerzas estadounidenses y surcoreanas realizaron maniobras con fuego real. El ministro de Defensa de Corea del Sur, Song Young-moo, pidió la movilización de activos estratégicos del ejército estadounidense _ término que suele referirse a aviones furtivos y portaaviones _ además de puestos de lanzamiento adicionales y avanzados sistemas antimisiles.
Según el portavoz del gobierno de Japón, Yoshihide Suga, el proyectil estuvo en el aire alrededor de 45 minutos, cinco más que el primero. El misil se lanzó con una trayectoria muy elevada, lo que limitó la distancia recorrida, y cayó al oeste de la isla nipona de Hokkaido.
De acuerdo con las declaraciones publicadas por la agencia norcoreana, Kim dijo que el test reafirmó la fiabilidad del sistema de misiles balísticos del país y la capacidad para disparar a «regiones y localizaciones aleatorias en momentos aleatorios” y que todo el territorio estadounidense está ahora al alcance. La agencia dijo que el lanzamiento confirmó las importantes características del sisma de misiles, como la adecuada separación de la ojiva y el control de sus movimientos y detonación tras regresar a la atmosfera.
Kim señaló que el lanzamiento envió una “seria advertencia” a Estados Unidos, que vertió amenazas de guerra y sanciones más duras a la hermética nación, apuntó la agencia.
En las calles de Pyongyang, los norcoreanos celebraron la noticia del ensayo mientras la televisora estatal emitía imágenes del proyectil lanzado durante la noche. Kim Jong Un apareció en compañía de comandantes militares cerca de una plataforma de lanzamiento portátil.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó la prueba de amenaza para el mundo y rechazó la afirmación norcoreana de que las armas nucleares afianzarán su seguridad. “En realidad, tienen el efecto contrario”, señaló en un comunicado.
Las armas y los ensayos “aíslan más a Corea del Norte, debilitan su economía y privan a su pueblo”, dijo Trump, prometiendo que se “tomarán todos los pasos necesarios” para garantizar la seguridad de Estados Unidos y sus aliados.
Seúl anunció más tarde el sábado que Washington aceptó su propuesta para revisar el acuerdo bilateral que limita el desarrollo de los misiles surcoreanos.