El Clásico, el duelo más célebre del fútbol mundial actual, conocerá este sábado en Miami su 267º episodio. Pero no será uno más: por primera vez, Real Madrid y Barcelona se enfrentarán en Estados Unidos en un torneo de pretemporada con aroma a Champions League.
Josep María Bartomeu, el presidente del Barça, lo llama el Clásico amistoso. La leyenda mexicana Hugo Sánchez, exgoleador histórico del Real, en cambio, se decanta por el Clásico global.
Incluso en el calendario deportivo estadounidense, donde el fútbol aún permanece a la sombra del básquetbol, el fútbol americano y el béisbol, este encuentro entre los dos equipos más grandes de España ha logrado un lugar de excepción.
La cadena de televisión ESPN, que retransmite todos los partidos de la Copa de Campeones Internacional que se disputa en Estados Unidos, ha incluso previsto para la ocasión un dispositivo especial con 25 periodistas y presentadores en directo desde el sábado por la mañana hasta el comienzo del choque, a las 19H30 locales (23H30 GMT).
Y es que el partido lo merece: la última vez que ambos se enfrentaron fuera de España, el Real Madrid se impuso 1-0 a su rival en mayo de 1982 en un amistoso disputado en Venezuela y la contienda no fue emitida en directo por televisión, algo impensable en estos tiempos.
900 dólares en el mercado negro
A pesar de que el Real Madrid no podrá contar con su máxima estrella, un Cristiano Ronaldo que sigue de vacaciones, se han vendido todas las entradas y las únicas disponibles en el mercado negro ascienden a los 900 dólares para ver a los astros Neymar, Lionel Messi, Luis Suárez o Gareth Bale.
Este Clásico, organizado por la sociedad Relevent Sports, propiedad de Stephen Ross, a la cabeza también de los Miami Dolphins, es un asunto de dinero.
«Es una buena operación en términos de negocio para los dos equipos», confirmó el presidente del Barça en una entrevista al New York Times aparecida el jueves, sin mencionar cifras.
«Volveremos a tenerlo en cuenta en el futuro, probablemente no el año que viene pero por qué no en dos años», admitió Bartomeu.
Relevent Sports ha gastado unos dos millones de dólares para rodear el partido con conciertos, un encuentro con leyendas en el centro de Miami y pantallas gigantes.
Neymar protagonista
Ya que es una cuestión de millones, este duelo enfrenta a dos de los actores principales de un mercado de traspasos en plena ebullición: el FC Barcelona podría ver cómo una de sus estrellas, el brasileño Neymar, se marcha al París Saint-Germain por 222 millones de euros mientras el Real Madrid busca contratar a la nueva figura francesa, Kylian Mbappé, valorado por el Mónaco en unos 180 millones de euros.
En cuanto al aspecto deportivo, incluso si este partido es amistoso, la rivalidad entre estos dos clubes que comparten 12 de los últimos 13 títulos ligueros es tal que todos saldrán ultramotivados.
Por si fuera poco, se trata del primer Clásico de Ernesto Valverde como técnico del conjunto catalán, y enfrente tendrá a Zinedine Zidane, leyenda blanca como jugador y como entrenador tras haber ganado la última Liga de Campeones.
«Vamos a intentar vencer porque siempre es un partido que tenemos ganas de ganar», resumió Marcelo, lateral brasileño del Real Madrid.
El Real Madrid viene de una contundente derrota 4-1 ante el Manchester City el miércoles en Los Ángeles y también perdió contra el United, en la tanda de penales, tres días antes (1-1, 2-1 en penales).
El Barcelona, por su parte, superó a la Juventus (2-1) y al Manchester United (1-0) recientemente, pero sucumbió al equipo blanco la temporada pasada en Europa y en la Liga.