En cada protesta protagonizada por venezolanos en la ciudad de Washington DC, capital de Estados Unidos, aparece La Dama en duelo o Venezuela de Luto, una singular manifestante que elaboró -con material de desecho- un vestido negro, como símbolo funerario y de recordatorio por los caídos durante las reprimidas manifestaciones en contra de las políticas de Nicolás Maduro ocurridas en Venezuela.
Cintya Cortez, proveniente de Caracas y residenciada en la capital norteamericana, impotente “por el genocidio que el Gobierno del dictador viene ejecutando en Venezuela” decidió desnudar la brutal arremetida “ante los ojos del mundo”.
Se preguntó entonces cómo hacerlo sin caer en repeticiones o ser más de lo mismo. Quería que su grito de auxilio impactara, porque el momento luctuoso que atraviesa el país demandaba mucho más que ondear el tricolor nacional al revés y,o pasar días enteros gritando frente a la sede de la Organización de Estados Americanos, expuesta a los rigores climáticos y que ya ha fracasado en innumerables intentos.
Cintya se planteó entonces elaborar un vestido negro, que reflejara el dolor, la tristeza y la pérdida sufrida por las familias venezolanas con cada asesinato de manifestantes.
“Acudo a cada protesta frente a la OEA o Embajada de Venezuela en Washington para condenar con mi sola presencia los abominables crímenes a ciudadanos venezolanos. Hago presencia para hacer un llamado, enfático, a la conciencia de los embajadores de los países americanos, para que cumplan con el pacto que suscribieron”, asegura Cintya.
En la falda del luctuoso vestido, están plasmados los nombres completos de cada venezolano asesinado en las protestas, así como la edad que tenían al momento de fallecer, pero además, como tributo a estos héroes, Cintya les colocó una diminuta, pero bien elaborada, rosa roja.
Son más de un centenar de nombres, y como infortunio, la lista crece con angustia muy acelerada tras los días de desmedida represión de los cuerpos de seguridad y las violentas incursiones de grupos paramilitares, por tanto y con pesar, ella debe agregarlos a su traje de luto.
Más allá de sentirse persuadida que su creativa protesta hace algún efecto, esta venezolana, sostiene que los países de la OEA deben alinearse con la democracia y no con intereses particulares ya sea petróleo barato o narcotráfico.
