El alcalde José Barreras manifestó su opinión ante los acontecimientos violentos que se han suscitado los últimos días a periodistas y medios de comunicación social, en esta jornada de protesta; catalogándolos como atentados contra la libertad de información y de expresión.
Recordó que las últimas de las víctimas fue Luis Díaz, reportero gráfico del diario La Prensa, quien fue agredido el día sábado mientras participaba en una marcha pacífica hasta la Plaza La Justicia. En su opinión, Díaz solo cubría los acontecimientos y fue agredido físicamente por los guardias nacionales, y dos de sus costillas resultaron fracturadas.
Igualmente, tanto su cámara como sus pertenencias fueron robadas.
Barreras agregó que el diario EL IMPULSO también ha sido víctima de la represión, a través del control que el gobierno ejerce sobre la materia prima para que los impresos trabajen, puesto que en su consideración el gobierno controla la políticas informativas de los diarios, condicionándolas a la entrega o no del papel. Igualmente recordó que dos unidades de Promar TV fueron agredidas en dos oportunidades.
La máxima autoridad del municipio Palavecino hizo hincapié en que existen tres cosas que caracterizan fundamentalmente la deriva autocrática de este gobierno: principalmente nombró el control social a través de la necesidad del pueblo; en segundo, el control de los medios de producción, con ataques directo a la propiedad privada; y por último, el control de los medios de comunicación social.
“El gobierno lo ha logrado en partes, de manera violenta en todo este tiempo; pero no es algo nuevo. En los últimos 10 años se han registrado 11.000 agresiones a periodistas, de las cuales 80 % han sido ataques directamente vinculados al gobierno venezolano. El gobierno cerró RCTV, la Cadena Capriles, compró indirectamente una cantidad de medios como el diario centenario El Universal y Últimas Noticias; además sacó de las tableras gran cantidad de cadenas informativas”.
Barreras igualmente mostró algunos periódicos donde salen reseñadas las historias de algunos periodistas que fueron acusados por realizar su trabajo, como en el caso del director de redacción del diario EL IMPULSO, José Ángel Ocanto, quien en el 2002 fue demandado penal y civilmente por denunciar los hechos de corrupción, del para entonces director de seguridad de la Gobernación de Lara, Arnaldo Certaín.
“Estos colectivos que hoy atacan a los periodistas tienen 18 años atacando a los medios de comunicación social como parte de una política del gobierno venezolano (…) Ellos quieren que solo digamos su verdad y no lo que vimos o nos denuncian en la calle. El periodista es el testigo más fiel para hablar de la realidad. A este fenómeno tenemos que decirle ¡Basta!”.