En algunas zonas residenciales de la entidad son continuas las denuncias por parte de sus habitantes que reclaman ser agredidos continuamente por guardias nacionales y grupos de colectivos.
Tuvieron que convertir sus urbanizaciones en zonas completamente intransitables, a manera de no permitirle el acceso a vehículos o motorizados no autorizados. O dificultarle la tarea a los convoyes y organismo de seguridad que en los últimos tiempos se han dado a la tarea de reprimir al pueblo venezolano.
Avenidas que anteriormente eran obstaculizadas con barricadas hechas con ramas, trozos de árboles y basura, fueron reforzadas con tierra y con lo que se podrían considerar trincheras realizadas con sacos de arena.
En la avenida Ribereña, a la altura de la urbanización Tarabana Plaza, el acceso al lugar está resguardado con inmensos árboles y al menos tres hileras de estos sacos; en donde fueron escritos algunos mensajes en contra del gobierno.
Carteles con expresiones que rechazan al presidente Nicolás Maduro y la Constituyente, se observan por doquier; al igual que emblemáticos murales que homenajean a los caídos a lo largo de los más de tres meses de protesta. Incluso algunos valientes ascendieron hacia la parte más alta de un tanque de agua que se encuentra entre cinco y diez metros del suelo, y colocaron una bandera de Venezuela.
Es importante destacar que se convirtió en algo común observar cómo las pequeñas y grandes urbanizaciones de Palavecino blindaron sus entradas con sacos de arena, rejas y barricadas realizadas con cualquier tipo de materiales.
Al llegar a estos conjuntos residenciales -ubicados en el municipio Palavecino- se puede observar como los vecinos optaron por cubrir las ventanas de sus viviendas con cartones para impedir que ingresen los perdigones, balas o bombas lacrimógenas, que utilizan para reprimirlos.
Según versiones de algunos expectadores -cuyo nombre no quisieron revelar- este sábado los guardias nacionales, junto a los grupos colectivos, comenzaron a atacar a la urbanización.
Al oeste de la ciudad, los ciudadanos que se mantienen en continua resistencia fueron reprimidas una vez más. Este domingo en la noche se presentó un enfrentamiento entre grupos armados y los llamados miembros de la resistencia. También rondaban algunas denuncias de que fueron reprimidos y ahogados con bombas lacrimógenas los habitantes del Centro Metropolitano Javier.
En este conjunto residencial en específico fue asegurado el portón de la entrada. Dos postes de luz fueron soldados a la gran reja, y otro par de postes obstaculiza el paso en plena avenida Libertador. Las trincheras de sacos de arena igualmente se observan en esta zona de la ciudad. Periodistas de EL IMPULSO, intentaron dialogar con algunos vecinos y conocer su versión de las agresiones que han recibido, aunque rechazaron declararle a cualquier persona ajena a su zona.
Es importante destacar que desde el día viernes la urbanización Antonio José de Sucre está siendo atacada con bombas lacrimógenas sin ninguna razón aparente, puesto que los habitantes fueron atacados cuando no se encontraban protestando.