El sector Domingo Perera Riera de Carora, conocido como Fundalara, el jueves día del paro nacional convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), fue epicentro de protestas. Distinto a otras ocasiones, la manifestación en la calle cobró más fuerza. Los vecinos bloquearon las calles con barricadas desde la tarde, por lo cual se trasladó hasta la urbanización una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Enseguida, se generó un intenso conflicto que acabó con la detención del estudiante José Miguel Silva.
En la jornada vespertina, el enfrentamiento entre manifestanes y GNB pausó por unos momentos cuando los castrenses se marcharon, pero la calma se esfumó nuevamente pasadas las 06.00 de la tarde, cuando regresaron a reprimir con mayor intensidad.
Un par de horas después, cuando la oscuridad cubría la zona rondó por la urbanización un grupo de personas identificadas con el oficialismo. Presuntamente, uno de ellos lanzó una molotov hacia el interior de un supermercado situado en la urbanización Pedro León Torres, cerca de Fundalara, y comenzaron a saquear.
Cometida la acción vandálica siguieron circulando los presuntos colectivos por ambos sectores y en Fundalara se llevaron en contra de su voluntad a Silva, estudiante de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), a quien obligaron a entrar en una camioneta blanca y condujeron hacia el Destacamento 122 de la GNB, según el recuento de los hechos aportado por el responsable de Voluntad Popular en Torres, Jesús Guillermo Gómez.
En la estación militar a Silva lo golpearon, según denunciaron parientes cercanos del muchacho. La lesión requirió sutura de cinco puntos en la cabeza. La misma actitud agresiva mostraron los funcionarios a los padres del universitario, a quienes golpearon y retuvieron durante algunas horas.
A Silva, cuyo nombre se ha hecho conocido entre la opinión pública por su participación en la caminata completada recientemente por estudiantes universitarios desde Barquisimeto hasta Caracas en nombre de la libertad y la democracia, lo presentaron en audiencia este viernes. De acuerdo con los fundamentos del acta, lo señalaban como participante del saqueo. Para contradecir esa versión, la defensa presentó las grabaciones de la cámara de seguridad del establecimiento y en estas no aparecía el joven.
Sin pruebas para culparlo el Tribunal Décimo de Control, a cargo del juez Carlos Porteles, le otorgó libertad con presentación cada 30 días y prohibición de unirse a próximas actividades políticas o protestas.
