La madre Teresa de Calcuta decía: “Nuestra tarea consiste en animar a cristianos y no cristianos a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón, acerca a las personas a Dios”.
Hoy día, numerosos hombres y mujeres en situación de calle en Lara, esperan una mano amiga que les ayude a mejorar su calidad de vida.
Porque la carretera no puede ser su hogar, porque merecen un techo, porque necesitan comer dignamente, porque deben ser amados… cualquier labor altruista es importante para estos larenses que ameritan ser atendidos con prontitud.
Nuestra mirada se posa en un posible padre o madre, un hombre o mujer que de manera forzada -quisiéramos pensar- llegó a las calles, sin más remedio que encontrar refugio y sustento en el suelo, las sobras, la dádiva y las sombras de la ciudad. No es un llamado a las autoridades, es un llamado de conciencia al humanismo, a la ayuda desinteresada, al altruismo.