Dirigida por el mandato popular del 16 de julio, la Asamblea Nacional (AN) procedió este viernes a juramentar a 33 nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Con el “quórum histórico” de la sociedad civil inició este acto solemne, en el que el presidente del Legislativo, diputado Julio Borges, aseguró que los días de libertad y justicia están por llegar al país. Y para demostrarlo se realizaba esta sesión extraordinaria a fin de que profesionales del derecho, con amplia trayectoria, ocuparán desde ahora el Poder Judicial.
Argumentó su premisa citando el artículo 264 de la Constitución conjuntamente con el 38 de la Ley Orgánica del TSJ, donde se establece que los aspirantes deberán presentarse ante el Comité de Postulaciones Judiciales quienes realizarán la primera selección y la enviarán al Poder Ciudadano para proceder con la segunda escogencia, pero será la AN, con el voto de las dos terceras partes, la responsable de la designación. Cabe destacar que el defensor del Pueblo y presidente del Consejo Moral Republicano, Tarek William Saab, denunció en días pasados que dicho comité pretendía obligarlo a cumplir con un procedimiento ya realizado en 2015, bajo la administración de Diosdado Cabello en el Parlamento.
Por su parte, el diputado Carlos Berrizbeitia, expresó: “tenemos la seguridad que hoy luchamos por conseguir un mejor país, y ello pasa por la escogencia de estos magistrados, quienes no serán empleados de Miraflores, sino ciudadanos que impartirán justicia”.
Minutos después, la junta directiva, reconociendo su valentía, juramentó a 13 magistrados principales y 20 suplentes, quienes a partir de este viernes iniciarán reuniones y encuentros para coordinar las estrategias que permitan tomar posesión de su cargo, a pesar de un Tribunal Supremo de Justicia que los califica de usurpadores y extemporáneos.
No tememos ser encarcelados
El ahora magistrado de la Sala de Casación Penal, Pedro Troconis, aseguró a EL IMPULSO que estudiarán en conjunto las implicaciones de la última sentencia emanada por la Sala Constitucional, en la que admiten inexistencia de vacantes e inobservancia de preceptos constitucionales y legales en la designación por parte de la AN, y quien asuma o ejerza funciones públicas civiles o militares será reo de delito por usurpación de funciones.
Troconis afirmó estar consciente de las amenazas de encarcelamiento que están intrínsecos en el dictamen, sin embargo, no siente temor por estar apegado estrictamente a las leyes.
En este punto lo secundó su nuevo compañero de funciones, Alejandro Rebolledo, al destacar que Venezuela está sediento de justicia, por tanto, están llamados a darle honorabilidad al Tribunal y apartar el principio que rige al oficialismo: justicia selectiva. “No es un problema de poderes. Nos formamos en las leyes y con base a ello actuaremos y cumpliremos con el país”, apuntó.
Por su parte, la ahora magistrada de la Sala Constitucional, Elenis Rodríguez, aclaró que el Poder Judicial ya no será un paredón de acribillamiento para el que piensa distinto. Sobre la sentencia opinó “no podíamos esperar nada distinto de unos magistrados exprés, que están usurpando desde que tomaron el lugar, ellos sí son usurpadores. No estamos cometiendo ningún delito. Tampoco me da miedo el encarcelamiento, miedo me da que se termine de instaurar una dictadura”.