«La motivación para ponerme una cámara en el ojo fue una combinación de inmadurez y adultez de querer parecer un personaje de ‘Viaje a las estrellas’ y ‘Steve Austin’, el de la serie ‘El hombre nuclear'», le dijo a la BBC Rob Spence, quien diseñó una cámara que cabe en la cuenca del ojo.
«Y a la vez la oportunidad de hacer documentales más interesantes, desde un punto de vista más personal», agregó.
Spence, quien nació en Canadá, perdió su ojo derecho cuando tenía nueve años.
«Estaba visitando a mi abuelo en Irlanda del Norte y pensé que sería una buena idea tomar su rifle e irme a cazar», recordó.
Por no agarrar el arma como debía, la culata le hizo un daño irreparable a su ojo.
Tras ese episodio se obsesionó con personajes como el coronel Steve Austin de «El hombre nuclear» o el Terminator de James Cameron.
Por esa razón, después de dedicarse de lleno a ser productor audiovisual, comenzó a desarrollar una cámara que lograra encajar en la cuenca del ojo que le hacía falta.
«Conté con el apoyo de Kostas Grammatis para desarrollar un dispositivo, que más que una prótesis ocular es un lente de contacto muy grueso», anotó.
La cámara, aunque no le permite ver al mejor estilo de Terminator, sí graba imágenes que pueden ser almacenadas gracias a un transmisor visual que está instalado dentro del dispositivo.
Actualmente Spence tiene una compañía de producción de documentales de la que dice «puede tener un mejor punto de vista».