Planteamientos . Gobierno paralelo

-

- Publicidad -

Los sucesos que se van generando dentro del torbellino político que vive el país, por momentos pareciese que escapan a la posibilidad de una análisis apropiado. Asistimos a una deriva, en la búsqueda de las explicaciones que pretenden minimizar la incertidumbre y la angustia de no saber qué va a ocurrir. Lo más grave, existe la sensación de que muchos no son capaces ni de controlar sus propios pensamientos ni sus acciones. Náufragos en medio de la ola de violencia.

Vivimos un alto, una tregua no concertada, de cuatro días para la preparatoria del plebiscito, con la consiguiente respuesta oficial del simulacro electoral. Esa “feliz” coincidencia, a no dudar, salvo la sombra de la muerte en el oeste de Caracas, fue festejada en ambos bandos como una fiesta electoral. Así somos. Un acto fugaz que contradice la mejor tradición de los últimos tiempos democráticos, porque de nuevo se vuelve a las andadas. El horror de la muerte y heridos. Cadáveres incendiados en nombre de la libertad de manifestar. El terror por la “hora cero”.

- Publicidad -

La “consulta popular” del día domingo (16j), de alguna manera se traducen en una suerte de paralelismo institucional, que más allá de las distintas interpretaciones que cada quien construya para reafirmarse en su verdad, arrojan dudas acerca de la legitimidad y la legalidad, dos de las nociones, entre tantas, caras al legado de la Teoría Política y su práctica. ¿En términos de popularidad, la legitimidad de Trump, Macri y Temer, puede ser objeto de “desobediencia civil”? ¿Es exportable nuestro “modelo organizativo” de plebiscito?

La cifra que mostraba la pantalla gigante, detrás de unos rectores universitarios, devenidos en rectores electorales, me hizo recordar la cifra que se institucionalizó en el hermano país, Colombia, a propósito de la cruenta guerra civil de sesenta años, para contabilizar el número de víctimas. En nuestro caso, para quienes proyectan la confrontación por el poder, al extremo, es un contingente importante, agregándole la ayuda militar extranjera. Ni el peor de los escenarios es descartable. Aunque las encuestas (otra consulta), rechazan la violencia.

El llamado a un paro nacional “activo”, es un añadido al “efecto goteo” de una estrategia que corresponde a una fase más de la oposición. Esa paralización ya la vivimos desde el mes de abril y se recrudece cuando el gobierno anunció, en mayo, la ANC. Un país funcionando a medias o, mejor dicho, partido en dos mitades. Declaratoria del Presidente en abandono del cargo, designación y juramentación de magistrados por la Asamblea Nacional, designación del Vicefiscal, elección de constituyentes, entre otras, son acciones que tipifican la confrontación por el poder y el intento por la conformación de un gobierno paralelo.

Por lo demás, nada nuevo, en el expediente internacional que acumulan los golpes de estado, bajo la fachada clásica del militarismo o de la novedosa de los llamados “golpes blandos”. Gobiernos paralelos, legítimos pero ilegales, se instauraron en el exilio, sin éxito, en medio de una guerra, como en el caso de Siria, con todo y el costo político, social y económico acumulado. Aquí, igualmente, tienen apoyo internacional, sin tapujos ni medias tintas.
¿Como en el pasaje bíblico, los venezolanos cruzarán el Mar Rojo el próximo 30J?

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -