El Deportivo Lara ejecuta sus trabajos finales previo a su enfrentamiento de alto voltaje con el blindado Mineros de Guayana, al que recibe este sábado en el Metropolitano de Cabudare, su debut en casa por el torneo Clausura, y está a la espera de la respuesta federativa para conocer si puede disponer de las piezas que no jugaron en el primer partido de la competencia, el empate sin goles ante JBL de Zulia, y modificar el once abridor con el cual saltó al terreno de juego hace una semana.
Es el caso del mediocampista José Caraballo, jugador que está de regreso en casa tras una experiencia con el Atlas mexicano, quien no estuvo disponible en el anterior cotejo por no haber recibido la ficha desde suelo azteca, tal como señaló el periodista caraqueño Oscar Ríos en su cuenta Twitter. Posiblemente antes del pitazo inicial mañana ya Caraballo esté habilitado y quedaría a criterio del técnico Leo González su inclusión en la convocatoria, lo mismo que el argentino Lucas Gómez, quien está para jugar, no así su compatriota José Michelena, afectado por una lesión que arrastra desde la pretemporada.
El DT del rojinegro apeló a una formación inicial de puros criollos para el careo de arranque e incluso probó con una dupla de centrales inédita, conformada por Leo Aponte y Henri Pernía, que dio buenos dividendos y podría repetir para el segundo choque del certamen, aunque el entrenador ya tiene a disposición a Giácomo Di Giorgi, uno de los últimos fichajes del club y que llega para dar su toque de jerarquía a la línea posterior.
En aquel compromiso, el técnico González se inclinó por una propuesta de tres mediocampistas ofensivos (Ely Valderrey, Winston Azuaje y Andrés Montero) y un único atacante (Jesús González), pero la fórmula pudiera cambiar para este desafío, al tratarse de la primera salida en feudo propio, que impone la obligación de amarrar los tres puntos. En ese caso, no es descartable que José Miguel Reyes, uno de los refuerzos que acaba de llegar a las filas larenses y que saltó del banco de suplentes para tomar unos minutos ante JBL, sea en esta ocasión acompañante de González en el frente de ataque, para provocar mayor preocupación a la zaga del visitante minerista, que viene de ganar su primer compromiso ante Carabobo, pero se vio flojo en su retaguardia al permitir dos anotaciones (3-2).
El careo ante Mineros, a jugarse la tarde sabatina (4.00pm) en el Metropolitano, supone un examen de extrema dificultad para el elenco larense, visto que se trata de un contrincante de peso, repleto de talento en sus líneas, con dos atacantes muy peligrosos, Richard Blanco y Charlis Ortiz, y medirá las auténticas capacidades de la zaga larense, tras sacar un cero, con nota alta, en su visita del sábado anterior a suelo maracaibero.