Violencia y represión entre la tarde y noche del martes 18 de julio vivieron los habitantes de las urbanizaciones El Trigal, La Puerta y Villa Roca en Palavecino. La raíz del conflicto: los jóvenes de la autodenominada resistencia una vez más “calentaron” las calles.
En el momento en que reforzaban las barricadas, fueron atacados por funcionarios militares que se desplazaban en motos y en tanquetas. Cuando los jóvenes intentaron resguardarse en las urbanizaciones para evitar ser detenidos, los uniformados tomaron represalias.
En La Puerta
Los militares derribaron los portones de entrada de la calle 12 y de Prados de Cabudare. Los vecinos cuentan que la agresividad de los funcionarios se desbordó, “atacaron sin piedad, a las personas que caminaban desde la parada a sus casas les lanzaban bombas lacrimógenas, se escuchaban las detonaciones como en zona de guerra. Uno siente demasiada impotencia de no poder hacer nada para frenar tanta maldad” manifestó una afectada, que además está en plena batalla contra el cáncer.
En el sector, los niños y adultos mayores son los más afectados psicológicamente, varios entraron en crisis de llanto por el ataque desmedido de los uniformados. Aunque ayer en la mañana, el silencio y la tranquilidad reinaba, pocos vecinos se atrevieron a salir de sus casas.
En Villa Roca II
Luego de que jóvenes de la resistencia secuestraran dos gandolas para obstaculizar el paso en la avenida Intercomunal Barquisimeto – Acarigua, los militares afectaron el portón de esta urbanización, aunque no se atrevieron a entrar.
Tres muchachos resultaron heridos con perdigones, todos están fuera de peligro. Según el testimonio de los manifestantes, los efectivos sumaron a sus armas de ataque, un tipo de fuego artificial llamado “talibán” y morteros con gasolina.
Pero los vecinos, a la par, también refuerzan sus estrategias para protegerse. En los últimos días, los muros de sacos en las entradas de los condominios se hacen más populares y específicamente en Villa Roca II, ayer varios camiones ubicaron escombros en la entrada, para resguardarse.
Contó un vocero de la junta de condominio que varios son los vecinos que han padecido los efectos de las bombas lacrimógenas han tenido que irse de la urbanización y refugiarse en casa de familiares.
Entrar y salir de la urbanización cada vez es más complicado, sin embargo, aseguró que se adaptan al caos porque reconocen que la lucha tiene un objetivo claro: lograr un cambio de Gobierno.
“Nosotros como sociedad civil vamos a tratar de colaborar en todo por la lucha de estos muchachos, ellos exponen sus vidas y lo mínimo que podemos hacer es apoyarlos con agua, comida, y respetando sus acciones”.
En El Trigal
Los habitantes de El Trigal coinciden en la opinión de que apoyar a quienes se mantienen en protesta activa en la calle, es una manera de colaborar con la causa.
Ayer en la mañana una señora se acercó a ellos para ofrecerles almuerzo. “Esto es todos los días, ellos nos apoyan y nosotros los protegemos, nos mantenemos en la calle para luchar en nombre de todos y aquí seguiremos hasta que el Gobierno caiga” expresó uno de los muchachos con el rostro cubierto.
Recordaron que el martes en la tarde, vieron cuando la guardia se llevó detenido un muchacho que regresaba del trabajo y no estaba participando en la protesta. “Él venía caminando desde la parada, no tiene nada que ver, él tiene un bebé por favor hagan algo por él” pedía un vecino de la zona.
Acatan paro y trancazo
La resistencia de Palavecino informó que a partir de hoy a las 4:00 de la mañana estarían en la calle acatando el llamado a paro nacional pero además se sumarían al trancazo para impedir flujo vehicular.
Comerciantes prevenidos
Los comercios del municipio Palavecino estaban abiertos, incluso los de las zonas de mayor conflicto, pero los trabajadores manifestaron estar prevenidos ante una nueva situación de riesgo.
“Todos conocemos que estamos expuestos a cualquier situación, pero tenemos que trabajar para llevar el sustento a la casa” expresó el trabajador de una ferretería en El Trigal, pero resaltó que a partir del jueves –hoy- acatará llamado a paro.
Quienes trabajan con mercancía perecedera, como los fruteros, dijeron que evaluarían la posibilidad de laborar, al menos en la mañana, para salir de la mercancía y no sufrir pérdidas económicas, pero hasta ayer no tenían nada seguro.