Para recordar: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, mas sólo uno se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis” (1ª Corintios 9: 24).
Un día el tío Pedro y su sobrino, médico veterinario, se detuvieron en la encrucijada de Valencia. En el restaurante de la zona observaron un anuncio que decía: “Acemitas tocuyanas… y pasan por Quibor”. El tío, quien en vida fuera un hombre muy ocurrente y observador, mirando fijo el aviso, le dijo a su sobrino: “…‘otra broma más’, si vienen de El Tocuyo, por dónde más van a pasar?
Hemos asistido a competencias y le preguntamos a uno de los corredores ¿qué puesto hiciste?Y este, no siendo muy honesto o específico en su respuesta, contesta: “Hice el tercer lugar”, pero en realidad llegó de último porque eran tres; y ¿si hubiese sido uno solo? Diríamos como el tío Pedro: “¡Otra broma más! No va a ganar si está compitiendo solo”.
Así sucede con la rechazada Constituyente, donde varios personeros del gobierno están alardeando que van a ganar, y dicen: “Los vamos a derrotar”; “Vamos rumbo a la victoria”. Pero ¿contra quién compiten? Y ¿por qué dicen que van a ganar, si están compitiendo solos? ¿Con tanta ilegalidad, serán acreedores de la “victoria”? ¿Se merecen el “triunfo”?
Por su parte, los contendientes no se anotaron en tal “elección” porque se ha demostrado se ésta violando la Constitución. En este caso, no es que los contrarios los están dejando ganar, es decir, no están “jugando” a la abstención, porque no hubo un Referéndum para ello y hay elecciones pendientes, ante que la Constituyente. Y en este punto: ¿No se dan cuenta que están haciendo lo incorrecto? Están tratando de reactivar expropiaciones, restricciones de todo tipo y como dijo alguien: “Están apagando fuego con gasolina”.
Hace casi cuatro años (2013), tuvimos la bendición y el privilegio de ver correr a una sobrina en el Maratón de Chicago. Eran unos 50 mil corredores¡Qué tremenda organización para tantas personas! Los mismos, eran monitoreados por Internet con un chip ¡eso si es desarrollo! Y gracias a Dios, la representante de la familia, aunque no hizo el primer puesto, ganó medalla por haber corrido los 42 kilómetros y unos metros. Y premiaron a los que cruzaron la meta, legalmente.
Eso de la alta competencia, tiene su origen en Grecia. Y el Apóstol Pablo, empapado del asunto dijo: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, mas sólo uno se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis” (1ª Corintios 9: 24). Es cierto, acá nos habla de la vida espiritual e indica que todos debemos prepararnos como para alcanzar el premio: La vida eterna.
La gran ventaja de la carrera cristiana, es que está ofrecida para todo aquel que cruce la meta, tal como sucedió con nuestra sobrina.Como dice la Biblia: “Sed fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida” (Apocalipsis 2:10 up). Ser fiel, es hacer la voluntad de Dios; guardando su palabra, guardando sus Mandamientos: Ejemplo: Si expropian, o le quitan las cosas a los demás, están robando ¿Ellos alcanzarán la corona? No olvidemos que el premio lo entregará el mismo Cristo, con quien viviremos eternamente, por haber hecho, en esta vida, las cosas correctamente.
Eduardo Iván González González
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