En varios sectores del este de Barquisimeto retumbaban, ayer, las detonaciones tanto de perdigones como de fuegos artificiales que desde las primeras horas de la tarde surgían en el Parque El Cardenalito y la urbanización Los Cardones producto de una refriega entre los muchachos de resistencia y efectivos de Polilara.
Menos lacrimógenas y más piedras hubo durante la jornada vespertina de protestas de este martes. Las piedras arrojadas desde el lado de los civiles las devolvían los policías con las manos y con fondas. Los jóvenes respondían también con bombas molotov y cohetones.
Para sorprenderlos y procurar arrinconar a los manifestantes, los uniformados de azul pasaban a bordo de unas siete motos con dos funcionarios cada una, una tras otra, frente a las torres de Los Cardones, donde se refugiaban los jóvenes, y disparaban perdigones. Repitieron la operación más de cinco veces, pero ninguna logró que los atacados bajaran la guardia.
Durante el enfrentamiento, varios civiles y por lo menos tres policías resultaron heridos, uno de ellos con una pedrada en el pómulo.
La refriega se prolongó hasta las 06.00 de la tarde, cuando Polilara finalmente abandonó el sector.
En el sitio también se presentó una comisión del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la GNB, en una camioneta. Estos funcionarios no actuaron directamente durante la represión, pero sí ordenaron a los vecinos que observaban el enfrentamiento desde el Paseo La Flores, frente a Residencias Tumeremo permanecer dentro de los edificios mientras terminaba el conflicto, pero varios inquilinos se negaron.
