Venezuela dijo que revisará su relación con Estados Unidos e instaló un órgano de consulta para su defensa nacional tras las advertencias de sanciones económicas formuladas por el presidente Donald Trump si el gobierno de la nación sudamericana sigue en su plan de reformar la constitución.
El mandatario Nicolás Maduro activó el martes el Consejo de Defensa de la Nación para «responder integralmente la amenaza Imperial», una medida contemplada en la constitución y que involucra a los poderes públicos, según escribió el gobernante en su cuenta de Twitter.
La medida se sumó a la condena que poco antes formuló el canciller del país Samuel Moncada contra las amenazas lanzadas por Trump la víspera después de que más de siete millones de venezolanos participaron de una consulta simbólica organizada por la oposición para rechazar la próxima elección de una Asamblea Constituyente que busca reescribir la carta política venezolana.
«El foso que el gobierno de Estados Unidos está cavando en sus relaciones con Venezuela dificulta una racional predicción de sus acciones para toda la comunidad internacional», dijo Moncada al leer un comunicado en la televisora estatal y en que se acusó al gobierno de Trump de estar parcializado con los sectores venezolanos que piden la salida de Maduro. «El pueblo responderá unido ante la insolente amenaza planteada por un imperio xenófobo y racista», agregó.
La oposición venezolana prometió el lunes incrementar sus medidas de presión, incluso con la convocatoria de un paro cívico nacional de 24 horas el jueves, en lo que caldeará más la crisis en un país que lleva más de tres meses de protestas callejeras letales en medio de una profunda escasez y de una inflación por las nubes. Decidida a no bajar la guardia en contra del plan constituyente y seguir exigiendo la salida del presidente, la oposición busca sacarle réditos a su consulta del domingo pese a que no es vinculante.
Trump no precisó qué tipo de sanciones aplicaría a Caracas. Sin embargo, altos funcionarios gubernamentales estadounidenses que solicitaron anonimato por no estar autorizados a hablar con periodistas dijeron el martes que Washington sopesa una variedad de opciones, incluyendo medidas contra las exportaciones petroleras venezolanas.
Estados Unidos es un mercado importante para las exportaciones de petróleo que impulsan la economía de la nación socialista. Trump ya ha impuesto prohibiciones de viaje y ha congelado los activos de altos funcionarios venezolanos en las últimas semanas, pero se abstuvo de las sanciones generales contra el país que podría profundizar su crisis económica.
Venezuela exporta un promedio de 700.000 barriles diarios de crudo al mercado estadounidense, según estimaciones de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, lo que representan cerca de la mitad de las exportaciones petroleras venezolanas.
De darse un tipo de sanciones que afecte las importaciones petroleras, Venezuela sufriría pérdidas por el orden de 75% de sus ingresos, según dijo el diputado y economista Ángel Alvarado a The Associated Press.
Venezuela está sumida en una crisis económica dominada por una desborda inflación de tres dígitos, severos problemas de desabastecimiento de alimentos, medicinas y productos básicos, y una fuerte recesión. El país suramericano tiene una fuerte dependencia del petróleo, que genera cerca del 96% de los ingresos que recibe por exportaciones.
La nueva fricción entre los dos gobiernos coincidió con el bloqueo de algunas vías que realizaron decenas de opositores en algunos sectores de la capital venezolana y otras ciudades. La protesta fue respaldada por el inspector policial Oscar Pérez, que atacó el mes pasado dos sedes de organismos públicos y se declaró en rebeldía contra el gobierno de Maduro.
En un audio, que se difundió la víspera en las redes sociales, Pérez llamó a los venezolanos a iniciar este martes una «tranca general nacional indefinida», como parte de la escalada de las protestas que acordó la coalición opositora en la llamada «Hora 0».
«No negociamos con asesinos y corruptos», dijo el inspector policial, que está en la clandestinidad desde el mes pasado luego que las autoridades ordenaron su arresto, al plantear que no se debe dar más tiempo a «este gobierno ilegítimo y anárquico».
A pesar de la tensión política, Maduro ha mantenido la iniciativa de instalar la Asamblea Constituyente en agosto tras la elección de sus 545 miembros el 30 de julio.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, manifestó, en un mensaje grabado su respaldo a la consulta opositora y dijo que la comunidad internacional y el sistema político venezolano deben apoyar el pronunciamiento que hicieron los venezolanos en el simulacro de votación contra el proceso constituyente.