Quien no corre, vuela. Y quien no vuela corre el riesgo de estrellarse. La tecnología de realidad virtual no avanza con el ritmo esperado y las expectativas futuras han dado paso a la cruda realidad; se venden menos dispositivos esperados y el software no ha alcanzado el nivel deseado. Pero Facebook, multinacional americana propietaria de Oculus Rift, tiene un plan: hacer las gafas inalámbricas y rebajar su precio de venta.
Son dos de sus objetivos para este año y que traza las líneas por las que la realidad virtual debe moverse para popularizarse en la sociedad. Según informa Bloomberg, la compañía prepara una rebaja del precio del dispositivo de realidad virtual, que llegará a 200 dólares (174 euros). Llegará a principios de 2018 y, en comparación con PlayStation VR, el dispositivo inmersivo más vendido del momento, será bastante más barato.
Pese a lo beneficioso de cara al consumidor, una rebaja tan alta puede demostrar un signo de debilidad de una tecnología, aún en pañales, pero que apuntaba a ser una verdadera revolución. Incluso el propio fundador de Facebook, Mark Zuckeberg, está convencido que los dispositivos inmersivos formarán parte de la vida de millones de personas.
De esta forma, la multinacional americana pretende asestar un golpe en el mercado para intentar acaparar un mayor número de compradores despuésde la fría acogida de su dispositivo, que ha vendido poco más de cien mil unidades desde que se pusiera a la venta el pasado año, según diversos informes. El objetivo es, por tanto, centrarse en los contenidos inmersivos y los juegos sociales.
Para completar el círculo, la idea de la compañía es, además del indudable reclamo de ser más barato, habrá una nueva versión de las gafas sin cables, pero tendrá una contrapartida; no serán tan potentes como las actuales, que requieren de una conexión directa a un ordenador de altas prestaciones. Además, tampoco estarán al nivel de precisión de los dispositivos de gama alta para ordenadores al prescindir de sensores y cámaras exteriores, con lo que se espera que el resultado sea inferior.