Brasil exhortó este lunes al gobierno venezolano a cancelar la convocatoria a una Asamblea Constituyente, después de que más de 7 millones de ciudadanos rechazaran la iniciativa en un plebiscito simbólico celebrado el domingo.
Las reglas de la Constituyente «violan el derecho al sufragio universal y al propio principio de soberanía popular», afirmó la cancillería brasileña en un comunicado.
«El elevado nivel de participación en el plebiscito (…) fue una muestra inequívoca de la voluntad del pueblo venezolano de que haya una pronta restauración del estado democrático de derecho en el país», añadió Itamaraty.
Venezuela vive una fuerte convulsión con protestas que han dejado 95 muertos desde el 1 de abril, y una de las peores crisis económicas de su historia, que asfixia a la población con una severa escasez e inflación de tres dígitos.
Según la coalición opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que organizó el plebiscito sin aval del poder electoral, cerca de 7,2 millones de venezolanos votaron contra el presidente Nicolas Maduro y su convocatoria a una Asamblea constituyente, cuyos integrantes serán elegidos el 30 de julio.
El domingo, una mujer murió y otras tres personas resultaron heridas en un ataque con armas de fuego contra votantes en un barrio popular del oeste de Caracas.
Brasil condenó estos episodios y volvió a pedir que se restauren las competencias de la Asamblea Nacional -el Parlamento, hoy de mayoría opositora- y la liberación «de todos los presos políticos».
Respaldado por los poderes electoral, judicial y militar, Maduro da por hecho que tendrá a partir de agosto una Constituyente que regirá al país como un «suprapoder» por tiempo indefinido, con facultades que permitirán anular el Parlamento y la Fiscalía.