La carrera de Pablo Sandoval continúa de mal en peor, el toletero venezolano fue colocado en asignación por los Medias Rojas de Boston para ser canjeado o despachado a casa. La despedida de esta ciudad acobija de incertidumbre su futuro en el béisbol de Grandes Ligas, más aún porque serán pocos los equipos que se arriesgarán a asumir parte del salario de los dos años y medio que le restan del jugoso contrato, porque ha mostrado baja productividad y vulnerabilidad a las lesiones desde hace tres abriles.
El carabobeño, quien brilló con los Gigantes de San Francisco, se ha venido a menos desde hace cuatro años, en especial en los últimos dos y medio con Boston, equipo al que llegó por un pacto de cinco campañas y 95 millones de dólares.
Desde que llegó al Fenway Park, Sandoval ha sido protagonista de los dolores de cabeza de la gerencia ante su pírrica productividad. Con esta divisa deja sus peores números como ligamayorista, muestra de una carrera que ha ido en picada, a pesar del esfuerzo hecho por él en la temporada muerta para llegar en buen estado de forma a los campos primaverales este año.
El criollo, quien suma 30 años de edad, ha estado lejos de ser el paleador que consiguió el premio como Jugador Más Valioso en la Serie Mundial de 2012.
La primera mitad de la campaña fue interrumpida por dos pasantías en la lista de incapacitados, la última por una infección en el oído. En los 32 juegos que participó durante el primer lapso despachó 21 imparables, cuatro cuadrangulares, empujó 12 carreras y anotó en 10 ocasiones, los peores números, sin incluir la ausencia del año pasado, desde que se estrenó en la gran carpa en 2008.
El bajón del rendimiento de Sandoval se comenzó a forjar en 2015 en su estreno con Boston: conectó .245 con 10 jonrones, apenas trajo 47 carreras al plato y terminó relegado al banco. En 2016 el criollo sufrió al inicio una lesión de hombro que lo obligó a perderse todo el año.
Ante la incertidumbre de si recibiría la oportunidad de ser titular en 2017, Sandoval se esmeró por llegar en forma a los campos primaverales, pero con el paso de los días la expectativa decreció en Boston, que más reciente se decantó por enviarlo a lista de lesionados por una afección menor.
Sandoval ahora deberá esperar los 10 días que tendrán los Medias Rojas para negociarlo o enviarlo a casa. Aunque Boston asuma el salario por lo que le resta de contrato, el carabobeño podría quedar sin equipo o al menos depreciará, en grado superlativo, su valor en un mercado que luce incierto por haber pasado con frecuencia en los últimos dos años por la lista de lesionados.
El criollo completará dos campañas y media con Boston con 161 partidos, 575 turnos al bate, 136 hits y 14 jonrones.