No solo la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se ha encargado de expresar su descontento sobre la propuesta emanada por el Gobierno sobre la Asamblea Nacional Constituyente sino que sectores que eran afectos a las políticas del fallecido presidente Hugo Chávez, también dieron a conocer que no están de acuerdo con el proceso que se realizará el próximo 30 de julio.
“La Constituyente es como una barricada para eliminar las leyes”, aseguró José Arrieche, miembro del Frente Izquierdista por la Defensa de la Democracia.
A su criterio, esto “toca la médula espinal del legado del comandante Chávez”, por lo que estaría destruyendo todo lo que se estableció en la Carta Magna de 1999.
Destacaron que incluso las instituciones han actuado de manera dependiente, especialmente el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) quien “se volvió un brazo armado del Gobierno”.
Rechazó que ahora a quienes se pronuncien a favor de la democracia, como la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, se les pretenda destituir de sus funciones, catalogando dicho acto como algo patético.
Consideró que se necesita la unión no solo de las partes políticas, sino de la comunidad en general, que sean estos quienes tengan una mayor participación y sean la voz que necesita el país para salir adelante.
“El mismo Chávez lo dijo, está prohibido cambiar un punto, una coma a la Constitución sin hacer un referendo en donde se consulte al pueblo”, dijo Carlos Andrés Díaz, en representación del sector agropecuario.
