Según el diccionario de la RAE, tuntún significa, sin cálculo ni reflexión.
Fabián Casas, escritor argentino, ha hecho de la escritura al tuntún mucho más que una marca de autor o un género literario. Es una declaración de principios. Sus ensayos van del rock a la literatura, pasando por la política, el amor, la cultura y el deporte.
Cuando el escritor habla del tuntún de León Tolstoi en su novela La guerra y la paz, retrata la visión de una Rusia que en su tiempo venció al ejército de Napoleón Bonaparte. Sin cálculo y sin reflexión, a los militares y civiles de las fuerzas en conflicto que huían de la guerra se les allanaban las guaridas y se les aplicaba la represión tuntún para rematarlos y llevarlos prisioneros. También a los peores dictadores del mundo les llega la operación tuntún, verbigracia Manuel Antonio Noriega cuando los marines tocaron la puerta al nuncio panameño: Juan Sebastián Laboa.
Guerra tras guerra el hombre ha incursionado, creando y perfeccionando instrumentos, herramientas y métodos que con el tiempo se han incorporado en la vida diaria y después de un período relativamente corto han adquirido un carácter indispensable. La guerra y la represión vistas como fenómenos destructivos y desoladores presuponen una percepción realista de dicha manifestación de los deseos del hombre por conquistar, adquirir poder y expandir un dominio determinado a través de la fuerza o las llamadas dictaduras constitucionales.
Cayo Mario, político y militar romano cuando le preguntaron por su tuntún castrense afirmó: ‘‘Con el ruido de la guerra no oigo el de las leyes’’, resaltando una realidad en que todas aquellas acciones durante los enfrentamientos bélicos no respetan las leyes con el pretexto de concretar un bien mayor o un impulso para el progreso.
Tuntún también es el sonido onomatopéyico de los golpes que habitualmente dan los constructores a las columnas cada vez que son desencofradas, poniendo a prueba su resistencia. Este es el sonido con el que sueñan Maduro y Cabello buscando a todo el que se opone a la dictadura constitucional. Para ellos, la palabra significa guerra, represión, persecuciones y maltratos. Para Vicente Emilio Sojo, significa gente de paz, un villancico utilizado para darle la bienvenida al Niño Jesús en el mes de diciembre.
El papa Francisco parafraseó a Mahatma Gandhi en relación a una poderosa arma que tenemos los cristianos perseguidos por regímenes dictatoriales: La Biblia. Un armamento altamente explosivo, “tan peligroso que, en algunos países, es como si se tuvieran granadas de mano en un armario”, dice el Sumo Pontífice. Gandhi dijo una vez: “Ustedes, los cristianos, custodian un documento con suficiente dinamita como para hacer volar en pedazos la civilización entera, como para revolucionar el mundo y traer la paz a este planeta desgarrado por la guerra, pero lo tratan como si no fuese nada más que una obra literaria”.