Tras tres días de relativa calma en la capital de la República, la sociedad civil asumió la convocatoria de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para este lunes y se apostó en las calles en rechazo al presidente Nicolás Maduro y a su iniciativa de un proceso constituyente.
Bolsas con desechos, cintas de precaución y banderas de Venezuela fueron colocadas en las principales avenidas del este de Caracas para evitar el tránsito vehicular. Desde las 10 de la mañana inició esta jornada que también supone organizarse para la consulta popular que se hará el próximo domingo 16 de julio en torno a la posibilidad de renovar los Poderes Públicos, conformar un nuevo Gobierno de “unión” nacional, convocar a elecciones, rechazar la Asamblea Nacional Constituyente y demandar el respeto de la Constitución a la Fuerza Armada Nacional (FAN).
Hasta el mediodía los manifestantes se incorporaron con tranquilidad, sin embargo, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) comenzaron a tomar la autopista Francisco Fajardo para evitar que las concentraciones conquistaran grandes espacios. Dispararon perdigones y lacrimógenas a fin de dispersar pero los intentos resultaron fallidos.
Personas que no estaban en la protesta se vieron afectadas por los gases, mientras que los jóvenes de la denominada resistencia los protegían de los disparos.
El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Lara, Luis Florido, aseguró que “tenemos que seguir luchando por nuestra libertad y el trancazo de hoy es muestra de eso. Pero también la actividad de hoy tiene que darnos fuerza para demostrar el próximo domingo 16 de julio que la soberanía reside de forma intransferible en el pueblo. Invitamos a todos los obreros, estudiantes, profesores, amas de casa, a que acudan a la consulta pública y demostremos a Nicolás Maduro que Venezuela no se arrodilla. La política, las leyes, el destino de un país se decide por lo que decidan los ciudadanos y no habrá armas o cárceles que puedan impedir que recuperemos nuestra libertad”.
Al respecto, una uruguaya que tiene más de 40 años viviendo en Venezuela manifestó estar consciente de los riesgos que se corren y aunque “faltan muchos días para alcanzar la libertad”, la lucha debe mantenerse desde las calles. Quiere volver a recorrer el país sin miedo porque lo ama y respeta, tanto como si hubiese nacido en él.
Una abuela también expresó su miedo por los días que se avecinan, a su juicio serán difíciles. “Pero más difícil es llorar cuando matan a nuestros muchachos por protestar. Nicolás no ama a Venezuela porque él no es de aquí. Que se vaya, es lo mejor que puede hacer por nosotros”, dijo.
“Hasta en la noche más oscura, amanece el sol”, era una de las frases que coreaba un grupo de manifestantes en Los Ruices, al este de la capital. Mientras otros se dedicaban a repartir volantes e informar las implicaciones de una Asamblea Nacional Constituyente, pues aunque el Jefe de Estado afirma que a través de ella se conseguirá la paz, la oposición resalta que se profundizará la crisis económica y política, y con ella, la independencia de las instituciones.
Quienes no participan activamente de las convocatorias, aprovechan para aportar su grano y se plantan durante su hora de descanso. Según opinan los expertos, los trancazos han dado mejores resultados que las movilizaciones, pues le da oportunidad a la sociedad, en la medida de sus posibilidades, de participar en la protesta pacífica y de restar fuerza a los cuerpos de seguridad.
Afectados
Es de conocimiento público que a los funcionarios no les tiembla el pulso para disparar perdigones, balas o incluso metras a los manifestantes. Sin embargo, este lunes, siete GNB resultaron heridos tras la explosión de un artefacto en el Distribuidor Altamira. El comandante de este componente, mayor general Sergio Rivero, informó que dos presentaron quemaduras de segundo grado mientras que cinco de tercer grado, y estaban siendo atendidos en el Hospital del Fuerte Tiuna.
Señaló a periodistas y reporteros gráficos de tener conocimiento del explosivo y no alertar a los funcionarios que estaban “haciendo patrullaje”.
Es de mencionar que minutos después del episodio, dos trabajadores de la prensa resultaron heridos por perdigones. Del lado oeste, específicamente en las afueras de la Universidad Central de Venezuela (UCV), se reportaron al menos 11 heridos por bombas lacrimógenas. A través de la cuenta Twitter denunciaron que la GNB violó la autonomía universitaria.
Al cierre de esta nota, Salud Baruta informaba que un joven recibió un impacto en la cara, por lo cual tenía su ojo comprometido. Asimismo, la Alcaldía de Chacao informó la recepción de 13 heridos, seis de ellos por perdigones.
