Hoy cuando ya hemos alcanzado, más de 01 año de la publicación de nuestro artículo Séptimo Día a través de la página de opinión del Diario el Impulso, lo cual nos ha producido una enorme satisfacción profesional y un compromiso personal en el medio y con los lectores.
Ahora bien, entrando en materia sobre el contenido del artículo de esta semana, en estos meses nos ha tocado lidiar con una delicada situación laboral y financiera de la empresa donde laboramos desde hace algunos años, Telecentro Canal 11, debiendo asumir algunas decisiones cargadas de conflictividad.
Así tenemos, que la empresa en cuestión viene arrastrando un déficit financiero y un rezago tecnológico inocultable, que requiere de una recapitalización de parte de los accionistas propietarios, los cuales no han respondido con la celeridad del caso, quizás por tratarse de un medio audiovisual, cuya concesión de uso y operación se encuentra vencida desde hace 07 años.
De nuestra parte, hemos insistido con persistencia en la búsqueda de los recursos necesarios para superar la crisis, esfuerzos con resultados positivos a la fecha, planteándose incluso la posibilidad de conversar con otros empresarios que pudieran haber estado interesados en invertir en un medio de comunicación.
No obstante, todos estos esfuerzos y diligencias practicadas, cuyo fruto ha comenzado a verse en el corto plazo, no pudieron ser asimilados por un minúsculo grupo de trabajadores, carentes de la suficiente capacidad mental para el análisis y juicios de valor, así como de una adecuada y positiva visión de los hechos.
Además, algunos convencidos de ser destacados aprendices de “sindicalistas” llegaron al extremo de escandalizar y desprestigiar a la empresa y a sus directivos, utilizando para ello la complicidad de algunos “mercenarios” de la comunicación, que han sido corridos de varios medios de comunicación por su condición de “palangristas”, hoy día convertidos en alabarderos y lisonjeros del “oficialismo” sin posibilidad alguna de crecer en este oficio, además de haberse quedados todos ellos con los crespos hechos.
Sin embargo, la verdad siempre se impone y se ubica del lado de quienes la practican, los hechos han demostrado que todos los planes y propósitos comienzan a concretarse, y estos siempre estuvieron revestidos de la mejor buena intención, y concebidos con una visión de excelencia profesional, humildad, honestidad y abundante solidaridad.
De tal manera, que ahora nos espera una nueva oportunidad y mayor responsabilidad, como es el relanzar la planta televisiva, en este 27 Aniversario, con remozados equipos, mejor calidad de imagen, con parrilla de programación actualizada, con los actuales y renovados talentos, y con los patrocinantes de ahora y de siempre en las pantallas.
En conclusión, creemos que aún con numerosos contratiempos, una vez más lograremos empinarnos por encima de las dificultades y alcanzar los objetivos planteados, esto gracias a la conformación e integración de un equipo de trabajo, donde se desborda un elevado sentido de pertenencia, una marcada vocación de servicio, mucha fe y optimismo, demostrando ante todo, “que somos del tamaño del compromiso que se nos presenta”. Valor y Pa´lante.
