Para Luis Francisco Cabezas, director de la ong Convite, la medida de casa por cárcel para López, desde el punto de vista político, representa una importante jugada del Gobierno, por ser el líder opositor “una pieza clave”.
Manifestó que el Ejecutivo ha hecho de los presos políticos fichas de negociación a través de las cuales alcanzar objetivos o crédito político, por lo cual lo que ocurra con ellos podría ser mera estrategia de Gobierno.
Sin embargo, el “asalto” a la Asamblea Nacional el pasado 5 de julio, constituye un “garrafal error” que evidenció la represión contra el pueblo venezolano y el accionar de grupos paramilitares en territorio nacional.
Lo ocurrido “da un mensaje a la comunidad internacional que luce exceptiva sobre el carácter democrático del Gobierno venezolano”, lo cual aseveró ha quedado evidenciado en la postura de otros países en encuentros internacionales como el recientemente celebrado por al Organización de Estados Americanos (OEA).
“El Gobierno se juega su mejor ficha, pero falta esperar qué pedirá a cambio”, manifestó Cabezas. No obstante, Leopoldo López ayer mismo afirmó que está “dispuesto a volver a Ramo Verde por Venezuela”.
La medida también buscaría dar un barniz de legalidad al TSJ.
Mantener los mecanismos
El director de Convite no cree que esta decisión reste apoyo internacional a la propuesta opositora de recuperación de la democracia. “Lo que nos estamos jugando no es la libertad de Leopoldo, lo que nos jugamos trasciende todo. Él es una víctima más como otros tantos. Lo que nos jugamos es a Venezuela”.
En tal sentido, manifestó que no se pueden abandonar los mecanismos de presión como el plebiscito.
-Lo que motivó la protesta no ha cambiado. La medida de Leopoldo no ha cambiado la situación de 100 días de protesta. Tenemos un Gobierno que desconoce la institucionalidad democrática y la realidad económica del país.
Señaló que esto no puede desviar los objetivos, ya que jóvenes venezolanos han muerto como mártires. “Una verdadera victoria sería ver a Leopoldo y a todos los presos políticos en libertad plena y con sus familias, desde el más antiguo hasta los estudiantes detenidos en protesta, quienes sufren sometimientos psicológico, castigos y dictadura”, acotó.
Cabezas aclaró que la disposición para López es una medida sustitutiva, que no logra mejorar la imagen de instituciones como el TSJ y el mismo Ministerio Público, reconocidos junto al Gobierno como practicantes de tortura y asedio. “Esa es una realidad que no se maquilla y que tenemos mucho rato registrando… Tienen un rostro de pretoriano dictador que aniquila, irrespeta y desconoce al otro”, argumentó.
Recordó que la petición de los ciudadanos en la calle no es Golpe de Estado, sino elecciones generales e instituciones que se sometan a la ley y a un proceso de profunda revisión interna.
Esta medida no mitigará el rostro torturados del Gobierno, que internamente presenta múltiples grietas.
