El jefe de la Fuerza Armada de Venezuela, general Vladimir Padrino López, atribuyó a un «diálogo» con mediación internacional el otorgamiento este sábado del arresto domiciliario al líder opositor Leopoldo López.
«Hoy el país amaneció con una noticia que es producto del diálogo, del esfuerzo sostenido que hace Nicolás Maduro», dijo el también ministro de la Defensa, al dirigirse a oficiales navales que regresaron a Venezuela luego de una gira continental.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado de seguir los dictados del gobierno de Nicolás Maduro, anunció este sábado que otorgó casa por cárcel a López, luego de tres años y cinco meses preso, «por problemas de salud».
«Producto de la tolerancia, del diálogo y de la altura política» del presidente «se ha logrado estos hechos gracias también a la tarea de todos los expresidentes que nos han venido ayudando», agregó Padrino López.
A fines de 2016, bajo la mediación internacional encabezada por el exgobernante español José Luis Rodríguez Zapatero, el gobierno y la oposición iniciaron un diálogo auspiciado por el Vaticano, tras lo cual fueron liberados varios presos de bajo perfil. La negociación, no obstante, fracasó en diciembre.
López fue visitado en varias ocasiones por Rodríguez Zapatero, la última vez el pasado 4 de junio, cuando también asistió la entonces canciller Delcy Rodríguez y su hermano, el influyente dirigente chavista Jorge Rodríguez.
López, de 46 años, fue arrestado en febrero de 2014 y cumplía en la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, una condenado a casi 14 años de prisión bajo cargos de «incitación a la violencia» en las protestas que por cuatro meses exigieron ese año la renuncia de Maduro, con saldo de 43 fallecidos.
Padrino López añadió que el TSJ ha excarcelado a «uno de los personajes que causó una de las mayores desgracias en los últimos años en 2014». Padrino López subrayó que «es dura una tarea el diálogo» y recalcó que «no es a través de las armas que vamos a resolver nuestras diferencias, es a través del diálogo».
Maduro convocó a una Asamblea Nacional Constituyente cuyas elecciones se celebrarán el 30 de julio en medio de un convulso clima, con protestas opositoras que en casi cien días dejan 91 muertos.