En el norte de Barquisimeto, las familias están volviendo a los tiempos de antes, cuando cocinaban en fogones y con leña por la no existencia del gas licuado de petróleo o gas doméstico, como se le conoce.
“Ya estamos cansadas de llevar humo porque desde hace más de un mes no viene el camión con las bombonas, y hay que comer, pero como no nos traen el gas tenemos que buscar leña para clocinar”, manifestó Elena, una de las amas de casa que este viernes, junto a varios cientos más, así como jefes de familia, se concentraron en la intercomunal El Cují-Tamaca, en la salida hacia Las Veritas, protestando por la falta del combustible hogareño.
Se calcula en más de dos mil la cantidad de personas que allí estaban reunidas, procedentes de varios sectores, como El Jayo, Rómulo Betancourt, Las Veritas y otras de El Cují, así como también de Tamaca.
Israel Noguera, vocero del sector Rómulo Betancourt, dijo que no es la primera vez que se presenta el problema, atribuible a las empresas Servigas y Autogas, lógicamente dependientes de Gas Comunal.
La gran cantidad de personas se congregó en el lugar, frente a la bomba de gasolina, ante la promesa de que a las seis de la mañana llegaría el camión con las bombonas, pero cerca del mediodía no había llegado nadie.
“Lo único que nos mandaron fueron dos camiones cargados, pero no con las bombonas que necesitamos sino con muchos guardias nacionales, también con gas, pero del otro, del que utilizan en las manifestaciones para reprimir a los que protestan”, refirió una anciana que prefirió no identificarse, mientras señalaba a los uniformados al otro lado de la avenida.
La mayoría de las personas presentes, para controlar a los “vivos”, eran marcadas con un número en sus brazos, aunque una gran cantidad esperaba sin muchas esperanzas de regresar a sus casas con las bombonas llenas.
No es la primera vez que en las parroquias El Cují y Tamaca las familias salen a la intercomunal a exigir suministro de gas doméstico, pero el problema sigue sin ser solucionado.
Por otra parte, en Pavia, otro grupo de mujeres y hombres cerró durante unos minutos la vía, también exigiendo gas, auque allí sí hubo suerte pues antes de las 10 llegó un camión y con vigilancia de guardias nacionales se procedió a la venta de los cilindros, aunque no todos pudieron ser atendidos y muchos deben esperar hasta hoy o la próxima semana.
