Gisela de Ramos, miembro de la iglesia Global de Barquisimeto, presenta el libro Lo que no podemos retener escrito entre su esposo Douglas, su hija Verónica y ella, firmado como la familia Ramos. Cada uno de ellos escribió una parte del libro, donde relatan el proceso de adaptación y superación tras un accidente de tránsito que tuvieron sus tres hijas en un viaje a Estados Unidos para una actividad de la iglesia, quedando como única sobreviviente su hija Verónica.
“Nuestra historia de vida está en ese libro enmarcado”, comentó Gisela de Ramos, explicando el proceso que vivieron después de lo ocurrido. Es un libro que, de alguna manera, ayudará a las personas que han perdido algo tan importante como lo es un hijo. Ella asegura que solamente Dios te puede ayudar para pasar por ese momento tan duro. “Mucha gente cuando le ocurre esto se aleja de Dios, y alejarse no es correcto. Dios nos da bienes, nos da cosas y nos entregan a unos hijos, y todo lo que el Señor nos da, nunca podemos retenerlo”.
Gisele, una de sus hijas muertas, componía canciones y anteriormente había sido entrevistada en EL IMPULSO. Lo bueno de la vida se llama su CD que dejó sin terminar, pero fue su madre, junto a unos amigos, los que se encargaron de la producción para ver el sueño de su hija hacerse realidad.
“Este libro que nosotros escribimos nace del corazón de Dios porque realmente no es fácil volver a retomar algo que ya has vivido, es doloroso pero también es terapéutico”, confesó, sintiéndose esperanzada y con fuerzas de apoyar a las demás personas que, como ella, han perdido a un hijo. “Hay tantas madres que están perdiendo a sus hijos todos los días por la situación país”.
Lo que no podemos retener lo escribieron a principios de este año después de un ayuno congregacional que hicieron en la iglesia donde el pastor preguntaba “¿qué es eso que Dios te ha mandado a hacer y no lo has hecho”. “Voy a escribir ese libro, dije, y después de las palabras del pastor, yo comencé a escribir, le dije a mi esposo, a mi hija, tengo este sueño, pienso que es un sueño de Dios y va servir para ayudar a mucha gente”, explicó.
Todo el proceso de edición se dio sin tantos problemas. Gisela dijo tratarse de una bendición de Dios, porque los sueños del Señor son muy rápidos de lograr. A pesar de no tener el suficiente dinero para la producción, Gisela puso en preventa 100 libros que se vendieron en 3 días y con ese dinero pagaron la edición final del libro, contando con el apoyo de familiares, instituciones y miembros de la iglesia.
El libro lo pueden conseguir en la Librería Lithay, Centro Comercial Cosmos, Panadería La Victoriana en El Sambil, Panadería Lirio de los Valles y también por Amazon, pensando en toda la gente que está actualmente en el exterior.
