Sometimiento y opresión en la búsqueda de comida. A pesar de que ayer, 5 de julio, se conmemoró la Firma del Acta de la Independencia de Venezuela, en 1811, el venezolano es esclavo de las colas. Se trata de un escenario de sumisión, por la búsqueda de alimentos y artículos de primera necesidad. Tan crueles fueron los látigos de la esclavitud, como lo es ahora la escasez de fórmulas lácteas infantiles y pañales.
Aunque este miércoles la mayoría de los comercios del centro de Barquisimeto decidió no laborar, unos pocos lo hicieron, en especial, los destinados a la venta de alimentos. Aun cuando los establecimientos mantuvieron sus santa marías abajo, la ciudadanía salió este día a la calle, a la deriva del destino. El propósito era llevar algo para comer a casa.
Fue el caso de Ana Cecilia Colmenárez, quien mientras transitaba por la carrera 19, apreció la llegada de un camión-cava a la sede centro de una cadena de farmacias. Llevaba su niño de seis meses en brazos, pero esto no le impidió quedarse en el sitio y ver qué pasada.
Así como ella, otros barquisimetanos se mantuvieron allí.
Pasados algunos minutos, efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) retiraron las cédulas y comenzó el sorteo.
El camión estaría cargado con pañales para niños y fórmulas lácteas de consumo infantil, lo que decían algunos “salvaría unos días”, porque no tenía para dar de comer a sus hijos.
“Mueve esa caja”, gritaban algunos a los funcionarios, con la esperanza de que su nombre fuese llamado para la venta.
Existen riesgos
En el centro de Barquisimeto sólo pocos establecimientos comerciales laboraron. En su mayoría ventas de verduras, pequeños abastos asiáticos, varios vendedores informales de hortalizas y frutas y algunas tienda de calzado, que alegaban haber atendido únicamente a padres que se acercaban a preguntar por el precio de los calzados escolares.
La encargada de una zapatería ubicada en la carrera 20, quien pidió mantener su identidad en resguardo, aseveró que este día laboraron por petición de los mismos trabajadores, quienes alegaron que los salarios son insuficientes. “Para nosotros es difícil pagar nómina y más con días feriados, pero pensamos que por el inicio de la temporada escolar podríamos vender algo”.
La mañana de este miércoles los vendedores y encargados de tiendas que decidieron abrir, estaban alertas ante cualquier conato de saqueo o turba.
Como símbolo de civismo, los comercios que laboraron este día, izaron la Bandera de Venezuela.
Sin dinero en efectivo
El pasado lunes fue día bancario, por lo que ayer las entidades bancarias se mostraban abarrotadas de ciudadanos.
La disponibilidad de efectivo era limitada, porque este día tampoco laboraron los bancos, lo cual afectó a vendedores de frutas y verduras, quienes dijeron haber salido a trabajar porque “cada bolívar cuenta”. Además, las familias en la actualidad consumen a diario rubros como el plátano, cuyas ventas han incrementado.