El gobierno de España manifestó este miércoles su «rotunda condena» al asalto al Parlamento venezolano por parte de afectos al oficialismo, que se saldó con siete diputados heridos, y exigió garantizar la seguridad del Legislativo de mayoría opositora.
«El Gobierno español expresa su rotunda condena por el asalto a la Asamblea Nacional de Venezuela y las agresiones contra parlamentarios, e insta a las autoridades venezolanas a garantizar la seguridad e independencia del Poder Legislativo», indicó el ministerio de Exteriores en un comunicado.
El miércoles por la noche el presidente de gobierno, el conservador Mariano Rajoy, había repudiado en un tuit el «violento asalto», en el que decenas de personas con palos y tubos entraron a la fuerza a la Asamblea y golpearon a diputados y otros funcionarios.
Los hechos violentos, que tuvieron lugar en el contexto de una grave crisis política y económica en el país petrolero, provocaron que cinco diputados tuvieran que ser hospitalizados.
Venezuela vive desde hace tres meses protestas que dejan 91 muertos, en las que los opositores exigen la salida del presidente Nicolás Maduro y rechazan su llamado a una Asamblea Constituyente.
España instó a buscar una «solución democrática, negociada y pacífica» en medio del «creciente clima de violencia que se está viviendo en Venezuela», señaló el comunicado.
Esa salida pactada debe incluir respeto a la oposición y a la separación de poderes, liberación de «presos políticos», respeto a los derechos humanos y «convocatoria de elecciones por sufragio universal, libre, directo y secreto», agregó.
El gobierno de España ha mostrado repetidamente su apoyo a la oposición venezolana y critica las formas de Maduro, lo que ha causado varios incidentes diplomáticos entre ambos países en los últimos años.
