La Mesa de la Unidad Democrática, MUD, había convocado al nuevo Trancazo por la democracia y la libertad para este martes a las 12 del mediodía, pero en El Cují no esperaron que llegara esa hora para reiniciar las protestas que se han venido desarrollando desde el pasado fin de semana en el norte de Barquisimeto.
Cerca de la bomba de gasolina y la pasarela de la salida hacia Carorita, fueron colocados restos de árboles, cauchos en llamas, bolsas con basura y hasta escombros de vehículos para impedir el tránsito automotor en ambos sentidos.
“Todo sea porque se acabe este gobierno tan malo que nos tiene pasando hambre, que nos está matando a nuestros hijos, que se está llevando preso a quien le da la gana”, expresó una joven mientras caminaba hacia el norte luego de bajarse de una buseta que la trasladó desde el centro de Barquisime to donde trabaja.
Explicó que en la oficina les dieron libre toda la tarde, e incluso, les permitieron marcharse antes de las 12 por temor a sucesos como los del pasado viernes.
Como ella iban muchas mujeres y hombres, con prisa para llegar a sus casas lo más pronto posible para resguadarse, sentirse seguros de las amenazas que representan los llamados colectivos motorizados que el viernes impusieron el terror en la ciudad.
“Mientras no se metan con uno que no está participando en ninguna protesta, y no somos del gobierno, todo está bien”, dijo, por su parte, un joven estudiante que traspasaba una de las barricadas para llegar al sitio donde abordaría algún colectivo que lo trasladara hasta El Eneal, donde reside.
Y, como siempre ocurre, el transporte colectivo, pese a las interrupciones en sus rutas, no deja de prestar el servicio, aunque perjudicando a los usuarios pues estos deben bajarse en la primera de las barricadas y caminar hasta otro extremo donde abordará una segunda unidad, y, por supuesto, pagar otro pasaje.
“Esos taxistas debieran ponerse de acuerdo y cobrar un solo pasaje al que hace trasbordo en una buseta de la misma ruta para que no salgamos tan perjudicados”, señaló otros de los viajeros.
Sigfredo Nieves, dirigente social de la parroquia, dijo que las protestas en el norte de la ciudad ya no están protagonizadas exclusivamente por los estudiantes o jóvenes sino que también se han incorporado las amas de casas, jefes de familia, las comunidades en general que se cansaron de tanto atropello por parte del gobierno actual.
Hasta pasado el mediodía, sólo la interrupción del tránsito en la intercomunal se hacía sentir, sin actuación de la GNB o PNB.
