La avenida Libertador en el trecho comprendido entre las urbanizaciones Bararida y Patarata permaneció cerrada con basura y ramas de árboles desde temprano, pero no fue sino hasta el mediodía cuando comenzó la tensión por la presencia de organismos de seguridad. Pronto, se generaron enfrentamientos y en el ínterin arrestaron a tres personas.
Sobre las 11:30 de la mañana, contaron algunos habitantes de Bararida, pasaron más de 30 motorizados de la policía estadal y accionaron armas cuando pasaban por la plaza conocida como La Botella.
Más tarde, retumbaron cohetes en la zona y la GNB no demoró en presentarse. Distribuidos en dos camiones militares llegaron, estacionaron los vehículos en la intersección de la avenida Libertador con Negro Primero, diagonal a la sede de Mercal, y desde allí se dispusieron los guardias a encarar a los muchachos que se mantenían vigilantes en las barricadas.
Reforzaron la acometida con tres tanquetas, maquinaria con la cual intentaron romper el portón de los edificios de Bararida ubicados al lado de la estación de servicio, pero por la cantidad de árboles y desechos utilizados como barreras no lo lograron, afirmaron los vecinos del sector.
En torno a las :00 de la tarde, la zona se calmó momentáneamente, pues los funcionarios se estaban retirando. Antes de marcharse, sorprendieron a varios muchachos que miraban desde una licorería próxima a una de las entradas de los bloques de Patarata. Se llevaron arrestados a tres, identificados por sus familiares como Alfonso Quero, de 30 años de edad, Alan Deimis Salazar Cuenca, de 18 y un adolescente de 16 años.
A los tres los introdujeron en uno de los vehículos militares y pese al intento de los vecinos de mediar por ellos los guardias se los llevaron. El menor de edad cuando lo detuvieron hizo un movimiento brusco de la cabeza que lesionó al guardia que intentaba someterlo, por eso, dijo un funcionario a los parientes del muchacho, no lo liberarían todavía.
Dos tanquetas en Los Cardones
También en la tarde de este lunes, fueron reprimidos en el este de la ciudad los manifestantes que habían cerrado la calle frente a las torres de Los Cardones. Dos tanquetas atravesaron la vía y mientras lo hacían los protestantes lanzaron pintura, piedras y bombas molotov, una de las cuales cayó en la parte superior del vehículo militar, puesto ocupado por un funcionario que disparaba perdigones.
Una vez dispersados los protestantes una barrera de castrenses se mantuvo cerca del Paseo de las Flores. Cuando el equipo reporteril de EL IMPULSO pasó frente a los efectivos en el vehículo de la empresa, uno de los uniformados gritó: “Ahí va la gran prensa”, a lo que otro con apariencia de rango superior añadió varias palabras obscenas y la amenaza: “Deberíamos quemarle el carro”. Después de la agresión verbal, se limitaron a seguir con mirada retadora al equipo mientras se retiraba del sitio.
En otros puntos como en la urbanización Antonio José de Sucre y en Cabudare los bloqueos de las calles persistieron durante toda la tarde.