Los barquisimetanos a lo largo de estos más de 90 días de protestas se han mantenido en las calles, participando en cada convocatoria que se ha pronunciado en contra del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y que fervientemente rechaza la propuesta de la Constituyente.
Para este viernes, y a pesar de que las autoridades de la Mesa de la Unidad Democrática desmintieron que estaba programado el cierre de las vías como acción de protesta, el pueblo de Lara se desplegó en las calles y se produjo un masivo trancazo.
Sin embargo, la jornada finalizó de manera violenta luego de que grupos armados saquearan e hicieran destrozos por toda la ciudad. El saldo fueron cuatro personas fallecidas, un gran número de heridos y todo un caos que originó un sentimiento de angustia en la mayoría de sus habitantes.
Tras tres días de aquel hecho que dejó paralizado por completo el funcionamiento de la ciudad, en algunas zonas quedaban restos de las llamadas guarimbas; en algunas partes se observan los árboles utilizados para cerrar las vías, en otras, quedaban los restos de automóviles, avisos, letreros, basura, y de cualquier objeto utilizado en el cierre. Aún quedan las cicatrices de las batallas campales que se formaron entre manifestantes y funcionarios de la Fuerza Armada.
En algunos sitios había un par de encapuchados que cobraban peaje para dejar pasar a los conductores, como se observó en la entrada de la zona norte de la ciudad. Aunque algunos choferes comentaron que no era nada nuevo. Un conductor cuyo nombre no quiso revelar, aseguró que desde el día viernes debía cancelar 2.000 bolívares para que los jóvenes quitaran los restos de árboles y lo dejaran pasar.
Para quienes se trasladan en transporte público la realidad era otra. Gladys Fréitez comentó que el sábado salió de su casa temprano para irse a su trabajo en el Aeropuerto Internacional Jacinto Lara, sin embargo, en horas de la tarde cuando fue a regresarse, ningún autobús se trasladaba hacia su zona porque todos temían que los pudiesen robar al momento de quedarse en las trancas, o simplemente no se arriesgarían a quedarse varados. Fréitez no tuvo de otra que caminar por al menos cinco horas para llegar a su casa.
Así como ella, decenas de barquisimetanos relatan que su único medio de transporte eran sus pies. Incluso algunos debieron pernoctar en sus oficinas de trabajo o en la casa de algún familiar por el miedo a circular en las calles mientras los colectivos saqueaban y robaban.
Este lunes, aunque la mayor parte de la ciudad tenía sus vías abiertas, disminuyó notablemente el número de unidades de transporte e igualmente era notable la soledad en las calles. Noviana Aguilar aseguró que desde el viernes en la noche se encerró en su vivienda y no salió más a hacer ningún tipo de diligencia por miedo a todo lo que había vivido. “Me tocó caminar por toda la intercomunal y mientras pasaba quedé en medio de un enfrentamiento entre colectivos y guarimberos, tuve que correr. Preferí no salir más e incluso faltar al trabajo porque ningún pago vale más que mi vida”.
No solo las paradas se encontraban vacías, gran parte de los locales comerciales a lo largo de intercomunal Cují- Tamaca tenían cerradas sus puertas.
Para Yulitza Mosquera, quienes realmente se ven afectados con estas acciones de calle no es directamente el Gobierno sino cada uno de los estudiantes, jóvenes y ciudadanos comunes. Relató que su primo de tan solo 23 años de edad, pasó por una de estas trancas luego de salir del trabajo, puesto que iba camino a su casa en Andrés Bello II, momento en que se inició un enfrentamiento entre ambos bandos, y una de las balas paró en su cervical, herida que lo dejó completamente paralítico.
Desaparecido
El paciente renal Juan Pérez se encontraba en tratamiento en el Hospital Central Antonio María Pineda, hace una semana se escapó de la institución luego de que los medicamentos le afectaran su memoria. Sus familiares no lo consiguen y temen que pueda empeorar al no estar recibiendo su tratamiento. El paciente tiene 54 años, es alto, moreno y calvo; presuntamente la última vez que fue visto circulaba por la avenida Vargas y cargaba solo un bóxer. Cualquier información comunicarse al 04166525520 y 04264217507.