Con motivo de haberse celebrado este 27 de junio el Día del Periodista, he considerado oportuno escribir sobre esta importante fecha, dedicada a exaltar el trabajo que diariamente realizamos los profesionales de la comunicación, a fin de mantener informados a los ciudadanos, sobre los principales acontecimientos ocurridos, en el ámbito local, nacional e internacional.
Esta fecha, cuyo origen se remonta a los tiempos cuando el Libertador Simón Bolívar en Angostura, concibiera la aparición del Correo del Orinoco un 27 de junio de 1818, en tres idiomas: castellano, inglés y francés, por lo cual este día está vinculado estrechamente al proceso libertario de Venezuela.
En los últimos tiempos se debate en el país el tema de la credibilidad y la calidad del periodismo, así como el papel de los medios de comunicación en el ejercicio de la democracia y la libertad de expresión; este debate se ha hecho y debe hacerse desde el terreno de la ética de la información y los derechos de los ciudadanos a estar informados.
Sobre el particular es mucho lo que lo que se ha escrito, y de ello se derivan algunas normas éticas sobre los derechos y deberes del periodismo profesional en nuestros días:
1) La primera obligación del periodista es la verdad.
2) Su primera lealtad es hacia los ciudadanos.
3) Su esencia es la disciplina de la verificación.
4) Sus profesionales deben ser independientes de los hechos y personas sobre lo que informan.
5) Debe servir como un vigilante independiente del poder.
6) Debe otorgar tribuna a las críticas públicas y al compromiso.
7) Ha de esforzarse en hacer de lo importante algo interesante y oportuno.
8) Debe seguir la noticia de forma a la vez exhaustiva y proporcionada.
9) Sus profesionales deben tener derecho a ejercer lo que le dice su conciencia.
10) No debe permitirse el vedetismo practicado por algunos periodistas, sobre todo en televisión, lo cual ha trastocado al periodista en “actor”, cuando no en “predicador”,
11) El dialogo público y la propia definición de lo público, no debe depender de la agenda fijada por los medios.
En este momento en Venezuela los Periodistas somos un blanco más, la bestial represión y los atropellos cometidos por los cuerpos de seguridad, GNB y PNB en contra de los manifestantes, han alcanzado a los medios de comunicación, reporteros y camarógrafos, incluidos equipos y unidades móviles, en su afán por impedirles cubrir esos lamentables acontecimientos y darlos a conocer a la ciudadanía.
En conclusión, el periodismo debe ser veraz e imparcial, los periodistas han de contar los hechos tal como sucedieron, no deben manipular los datos, ni resaltarlos a su conveniencia; además deben reconocer sus errores y equivocaciones y estar dispuestos a admitirlos, igualmente, por su condición independiente, es necesario tener conciencia del papel social que su tarea implica, a no administrar la verdad que conocen, según las conveniencias o presiones del poder y no deben inmiscuir sus opiniones o intereses personales en los de los lectores. Valor y pa’ lante.
