La ausencia de efectivos de la Guardia Nacional, Policía Nacional Bolivariana y Policía del estado Lara en los saqueos a mercados, clínicas y establecimientos comerciales, así como agresiones a mano armada contra manifestantes indefensos en Barquisimeto obedece a un plan de violencia que está desarrollando el Gobierno, para justificar en cualquier momento la suspensión de garantías constitucionales.
Así lo advirtió el coronel y abogado José Rangel Terán, excomandante general de la Policía de Lara y exsegundo comandante de la Policía Metropolitana de Barquisimeto, quien señaló que esos cuerpos obligados a mantener el orden público no operan oportunamente, precisamente para que actúen a sus anchas los paramilitares afectos al oficialismo.
Esa ola de violencia es una estrategia de esta dictadura. Ellos mismos -dijo refiriéndose a los responsables del Gobierno-, han hecho llamados desesperados a los colectivos o grupos paramilitares, que han constituido y dirigen, para que cometan todo tipo de delito (saqueos, agresiones con armas de fuego e intimidación a los manifestantes) para luego acusar de esos desmanes a la oposición y así abonar el terreno para que haya un caos generalizado y justificar la suspensión de las garantías constitucionales.
-¿Cómo explica que la Guardia Nacional, a la cual perteneció, se ha convertido en el cuerpo represor de las manifestaciones públicas?
-Lamentablemente, los últimos comandantes de la Guardia Nacional hipotecaron la institución a Hugo Rafael Chávez, quien es el culpable de la destrucción y de la moral de la Fuerza Armada. Ellos cambiaron los manuales de actuación. Ante las alteraciones del orden público, primero tenían que actuar los cuerpos policiales uniformados. Cuando éstos hubieran sido desbordados, actuaba la Guardia Nacional. El régimen ha tenido la intención de eliminar la GN. Y la mejor manera de hacerlo es utilizarla como fuerza de choque al pueblo.
