Sumado a las penurias por las cuales debe pasar el venezolano para conseguir los alimentos para su familia, otra vicisitud se le suma: tener gas doméstico para cocinar en su hogar.
Larenses han tenido que pagar sobreprecio por las bombonas para poder obtenerlas, en una mafia que no ha podido ser controlada por el Gobierno ni por las autoridades de Pdvsa Gas.
A pesar que la empresa Pdvsa Gas es nacional, los problemas con la distribución de las bombonas se ha intensificado en los últimos años, sin distinción de sector o grupo económico.
Vecinos se reencuentran, personas se conocen y otras se enemistan, durante las largas horas que pasan esperando la distribución del gas doméstico