Uno de los “Héroes del 41” en gesta que lo tuvo como el antesalista titular en suelo cubano, así será recordado Luis Romero Petit, quien partió al descanso eterno a los 100 años, aquejado de salud y con larga travesía en la vida. Dejó como su mejor legado el aporte que hizo con Venezuela para obtener el título en la Serie Mundial de Béisbol Amateur en La Habana en 1941, logro que luego propulsó la popularidad del béisbol en nuestro país.
La partida de un pionero del auge beisbolero de la nación, por haber sido partícipe en la fundación de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, enlutó a la pelota nacional. El oriundo de Maracaibo, estado Zulia, falleció en su casa en Quina Crespo, Caracas. Hace pocos días había sido intervenido quirúrgicamente adolecido de la cadera.
Entre sus gestas es recordado por ser el tercera base de un equipo de Venezuela que marcó historia en el deporte, pero en 1946 se convirtió en pelotero profesional, carrera de andar por hasta cinco equipos.
Petit se desempeñó en sus primeros años con Cervecería Caracas, actual Leones del Caracas, pero también dejó buenos números con Patriotas, Pastora, Venezuela y Pampero, éste último convertido en nuestros días en Tiburones de La Guaira.
El infielder se uniformó durante seis temporadas entre 1945 y 1951 con Cervecería Caracas, cumplió 172 compromisos antes de irse al Venezuela.
Su carrera como pelotero terminó en el año 1957 cuando hizo parte de la novena Pampero.
Protagonista de múltiples homenajes por su gesta del 41, Petit se caracterizó por ser una figura apasionada del béisbol que ayudó a formar a nuevas promesas.
Su labor dentro de las dos rayas de cal y fuera de ellas le mereció la exaltación al Salón de la Fama de la pelota nacional en 2006 junto a sus compañeros de equipo cuando sumaba 89 primaveras.
El campeonato
Venezuela se tituló en la serie del 41 luego de vencer en juego extra a la selección anfitriona con pizarra de 3-1. El equipo nacional terminó con siete victorias y una derrota en el que significó el primer galardón internacional que se trajo una delegación patria de béisbol.
Venezuela le pasó por encima a Cuba, México, Panamá, República Dominicana, Estados Unidos, Nicaragua, Puerto Rico y El Salvador.
La selección nacional después conquistó dos campeonatos en 1944 y en 1945, que terminaron de afianzar la cultura beisbolera en el país.
Romero Petit tuvo el honor de compartir en el cuadro con el campocorto José Antonio Casanova, el segunda base Dalmiro “El Ovejo” Finol, el inicialista José Pérez Colmenárez, el utility Atilano “Pollo” Malpica y el receptor Enrique “Conejo” Fonseca, quien ahora pasó a ser el único sobreviviente, con 99 años, de esta generación histórica.
Petit también compartió el diamante con Daniel “Chino” Canónico, entre otros lanzadores que rompieron paradigmas hace ya 76 abriles.