El gobierno de Venezuela denunció este viernes que manifestantes quemaron unas 50 toneladas de alimentos destinados a planes sociales, en disturbios desatados tras protestas contra el presidente Nicolás Maduro.
Los alimentos estaban en un centro de acopio de Mercal, red estatal de establecimientos para la venta de alimentos básicos a precios subsidiados en sectores populares, en Lechería, en el nororiental estado Anzoátegui.
«Queremos rechazar contundentemente todas estas acciones fascistas, terroristas, criminales, contra el pueblo», declaró a periodistas el ministro de Alimentación, Rodolfo Marco Torres, al denunciar lo ocurrido la noche del jueves.
El ministro, quien difundido en Twitter fotografías del incendio, aseguró que se ha producido una treintena de ataques a instalaciones relacionadas con los programas alimentarios durante tres meses de protestas contra Maduro.
«Dos o tres personas (…) penetraron a las instalaciones» en medio de disturbios y lanzaron «bombas molotov», relató el gobernador oficialista de Anzoátegui, Nelson Moreno, a una emisora radial estatal.
El ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, indicó en Twitter que parte de los alimentos carbonizados serían utilizados en los Comités Locales de Abastecimiento (CLAP), que comercializan en sectores populares bolsas y cajas de alimentos subsidiados, y en comedores escolares.
Según Torres, el incendio afectaría a unas 10.000 familias, pero adelantó que las autoridades toman medidas para reponer los productos dañados, entre los cuales se cuentan leche en polvo, arroz, harinas y aceite, en severa escasez en el país.
«Los alimentos están garantizados para las familias del estado Anzoátegui», prometió.
Muchas de las protestas que realiza la oposición para exigir a Maduro su salida del poder han derivado en fuertes enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes, disturbios y saqueos, que dejan 82 muertos.