”El camionero o gandolero en Venezuela ahora sale de viaje a la buena de Dios porque en cualquier parte lo atracan a uno, y a veces no sólo le quitan el carro o lo que lleva sino que también lo matan”.
Ese fue el argumento de uno de los profesionales del volante del transporte pesado que este jueves permanecieron durante horas en dos puntos de entrada o salida de Barquisimeto protestando por la falta de seguridad en las carreteras.
La mayor cantidad de camiones y gandolas se concentró en la Autopista Centroccidental, concretamente en el peaje larense El Cardenalito, primero en sentido este-oeste y luego en la otra dirección.
Algunos se encontraban en el lugar desde la noche anterior, aprovechando la ubicación allí de un puesto de la Guardia Nacional para tener algo de seguridad.
Pero la alarma cundió cuando tuvieron conocimiento de que al amanecer, en el sector Veragacha de la misma vía, fue saqueada una gandola cargada de arroz y que en la Circunvalación Norte había corrido la misma suerte una con harina.
“No hay autoridad que le brinde seguridad al transportista en ninguna parte del país, especialmente en la noche. Por eso es mejor quedarse en un sitio como este hasta que amanesca, con algo de protección”, afirmó Joaquín, quien venía de Valencia hacia El Vigía.
Otro de los camioneros se refirió a algunos de los trucos utilizados por los “piratas de carretera” para hacerlos detener y atracarlos.
Uno de ellos es dejar tomates u frutas en el asfalto, pero rellenos con los llamados “Miguelitos”, con el fin de “espichar” algunos de los cauchos.
De este sistema han sido víctimas unos cuantos autobuseros que, inocentemente, se han detenido y sus pasajeros asaltados.
Otro truco es el de la mujer con niño en brazos, que le pide la cola hasta determinado lugar donde le esperan uno o más compinches.
El camionero refirió que en la autopista centroccidental también es peligroso el sector de Las Piedras, “y por Boca de Aroa no se puede pasar después de las 7 de la noche, lo mismo por Nirgua, subiendo”.
Otro de los transportistas afirmó que a la hora de los saqueos los grupos no discriminan, se apoderan de lo que lleve el vehículo, sea comida o no.
Mientras la gran cantidad de vehículos pesados permanecía entre los peajes El Cardenalito y Casetejas, otro grupo hacía lo mismo a la altura del distribuidor Moyetones, en la Circunvalación Norte, al oeste.
Melpómenes Viloria estaba en su hamaca colgada en la parte inferior del remolque de una gandola. Había salido de Maracaibo en la tarde del miércoles y en Tintorero se reunió con otros colegas que decidieron seguir hasta Barquisimeto, pero se detuvieron cerca del puesto móvil de la GN ante las noticias de quemás adelante estaban atracando.
“Esos no son manifestantes, esos son delincuentes, malandros que no permiten a uno trabajar, y lo que más extraña es que ni la guardia ni la policía hacen nada para evitarlo, como si les tuvieran miedo o fueran sus compinches”, enfatizó.
Tanto en El Cardenalito como en Moyetones, la concentración de vehículos pesados se mantuvo hasta la tarde, con el ruego al gobierno Nacional por patrullajes permanentes en las carreteras para que retorne la seguridad en las mismas.