Los barquisimetanos nuevamente acudieron a las calles durante el Trancazo convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). En esta oportunidad los reporteros de EL IMPULSO realizaron el recorrido de una manera distinta, para poder constatar la mayor cantidad de puntos posibles que fueron tomados. Lo hicieron en motos.
A penas se hicieron las 12:00 del día y ya las personas estaban organizadas, sabiendo que su hora de almuerzo sería reemplazada por un Trancazo para exponer su descontento.
Los vecinos de Bararida salieron a las calles de la Av. Libertador que continúan cerradas con algunos troncos, allí Ivor Villegas, habitante del sector, indicó que su participación se debió a que “protestar es lo único que nos queda”. Aseguró que en el país se tiene un supuesto legado el cual ha sido “pateado” por aquellos que tanto lo han defendido.
El ciudadano además opinó que con lo dicho por Nicolás Maduro, en donde aseguró que si no lograban las cosas con votos lo harían con armas, expresó que “es un asesino”. De esta manera espera que se tomen las acciones correspondientes ante dichas declaraciones, puesto que considera que se demostró que el país está en dictadura.
Continuando con el recorrido se apreció que la Av. Libertador tuvo cierres desde la calle 30 hasta la 39. A la altura de la calle 54 también permaneció sin paso, así como al inicio del elevado de El Obelisco.
Los trabajadores de la Zona Industrial I acataron el llamado, siendo este uno de los puntos que hasta los momentos se consideraban como inertes.
“Toda la tragedia que vivimos como venezolanos es lo que nos motiva. Ya basta de la muerte de jóvenes, basta de robarles su futuro”, dijo Glory Vargas, trabajadora.
Destacó que a pesar de no estar siempre en las calles, sí están al tanto de la situación que se vive en el país y por eso han decidido participar.
Como decisión personal los empleados trancaron las vías de la zona, exponiendo que incluso les da pena con los clientes el hecho de que cada dos días incrementen los precios como producto de la inflación.
“Pretenden imponer una constituyente con balas, pero nosotros tenemos la voluntad de exigir democracia amparados en el artículo 333 de la Constitución y si esto no es suficiente tenemos el 350”, indicó Alfredo Álvarez.
Diferentes calles de la Zona Industrial I fueron cerradas con algunos palos y sobre ellos se colocaron pancartas exigiendo democracia.
El oeste de la ciudad también salió para hacer sentir su descontento, así fueran algunas personas, estas se mantenían afuera de sus hogares para cumplir con la convocatoria.
El centro también demostró que el trancazo se estaba realizando. Especialmente en la avenida Vargas se tuvo una gran representación de ciudadanía quien demostró el civismo y organización, tal como se solicitó.
Nuevamente la carrera 19 fue muestra del llamado masivo que se tuvo, puesto que en cada una o dos cuadras estaban trabajadores y vecinos conglomerados participando de manera activa.
La hora de almuerzo pasó y a pesar de esto la gente continuó en la calle. Los centros asistenciales también demostraron el activismo de parte de sus empleados quienes denunciaban también las necesidades de los mismos.
“Puedo pasar dos días diciéndote las razones para estar aquí”, dijo Raúl Acevedo, representante de las clínicas privadas. Destacó el hecho de que los trabajadores actuaron por iniciativa propia. “Aquí nadie les paga para que protesten ni nadie los obliga. Ellos pidieron el permiso y se les concedió. De manera organizada se turnan y todos participan”, agregó.
Zonas populares como el barrio La Feria también fue muestra de civismo. Sus habitantes cerraron la vía correspondiente a la calle 13 entre 13 y 14. Con música que instaba a la esperanza, pancartas y banderas permanecieron hasta cumplirse con las horas establecidas.
“Esto ya no se aguanta. Se tenía un límite y este ya se pasó desde hace tiempo”, expresó Rebeca Castañeda, vecina del sector. “Maduro va contra el pueblo. Quiere matar a los ciudadanos, solo un loco hace eso”.
Luego de haber cumplido con más de la mitad del tiempo pautado para la actividad, los ciudadanos continuaron con rigor trancando las calles.
Expusieron que los reiterados atropellos son motivos para permanecer teniendo una participación en las convocatorias que se hagan. Rechazaron que el hecho del jefe de estado, Nicolás Maduro, haya amenazado con hacer uso de las armas.
La ciudadanía consideró que dicha expresión demuestra el llamado a una guerra civil, no obstante dijeron que “los de las armas son ellos, no nosotros”, de manera que no pueden caer en lo que creen que se trata de una trampa de parte del gobierno.