La amenaza proferida por Nicolás Maduro de que “lo que no se logre con los votos, se logrará con las armas”, en relación con su proyectada Asamblea Nacional Contituyente, presagia una escalada de violencia, advirtió la presidenta de la organización civil Control Ciudadano, Dra. Rocío San Miguel, entrevistada por EL IMPULSO.
Es de extrema gravedad esa declaración a la población desarmada, afirmó. Y, por lo tanto ha sido mayoritariamente rechazada por el pueblo al punto que habiendo sido emitida al mediodía del martes y a pesar de los hechos que se desarrollaron en horas de la tarde, en la capital de la República, nadie salió a respaldar a Maduro. Pero, tampoco vimos a los militares pronunciarse a favor del Gobierno.
En cuanto a la declaración del Presidente de que se produzca una invasión de Estados Unidos, nuestra entrevistada manifestó que Maduro está apelando al aparente “enemigo externo” para tratar de buscar cohesión en el plano interno.
La amenaza de invasión estadounidense no es creíble y tampoco es aplicable en la geopolítica hemisférica. Solamente es utilizada por Maduro con el fin de victimarse ante sus seguidores y frente al fracaso de su gestión. Y es un ardid para distraernos en su empeño de la destrucción definitiva de la vigencia de la Constitución.
En ese propósito es acompañado por el Tribunal Supremo de Justicia como se evidencia en las decisiones que ha venido tomando ante los recursos que ha intentando la fiscal general de la República, Dra. Luisa Ortega Díaz, quien ahora le socavan sus competencias y se las atribuyen al defensor del pueblo, Tareck William Saab. Evidentemente, cada día se solidifica mucho más el Golpe de Estado continuado.
La Dra. Rocío San Miguel dijo que ya han sido suprimidos por el Tribunal Supremo de Justicia a solicitud del Ejecutivo nacional dos poderes públicos: la Asamblea Nacional y el Ministerio Público, porque al primero no lo pudo mediante el voto del pueblo y al segundo, porque su titular se ha puesto a la defensa de la Constitución, que ya no le conviene al mandatario de Miraflores.
Ahora cuando este ha anunciado que recurrirá a las armas para mantenerse en el poder porque ha perdido el apoyo casi total de la población, nos esperan unos treinta días muy difíciles, ya que se nos avecina un período de escalamiento de la violencia sin precedentes en la historia contemporánea del país.
El Presidente está estimulando a todo pulmón y públicamente la violencia en Venezuela y esa actitud es imperdonable.
Claramente, el jefe del Ejecutivo nacional está sentado sobre las bayonetas para mantenerse en el poder.
Cabe preguntarse qué está pensando la Fuerza Armada Nacional. ¿Cuántos muertos más habrá que haber para seguir sosteniendo al Presidente?