Para recordar: “…y esto haréis durante seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad…” (Josué 6: 3 y 4).
El desafío es un reto, entre otra acepción, como el deseo de alcanzar una meta sin mirar los obstáculos que hay que librar.
Hay un programa deportivo televisado que se llama: “El desafío superhumano”.Es una producción colombiana yen nuestra opinión, a veces sobrepasan la capacidad humana, sin importar las consecuencias de los participantes que luchan por un premio;traducido en varios millones de pesos.
En Venezuela todos los días se hacen marchas entre dos grupos. Hay vociferaciones, retos, choques físicos para que una de las marchas no camine en paz (eso para hacerla ver como peligrosa, dañosa, malvada, terrorista). A la otra marcha nadie se le atraviesa.
¿Dónde está el desafío de una marcha? No somos políticos, pero ¿qué es lo queremos proponer, desde esta ventana? Solo se trata de convocar una marcha para el gobierno y la oposición; un día; una fecha bien establecida, como un día de elección.Por ejemplo, una en la avenida Libertador y la otra en la avenida Venezuela ¡Donde no haya enfrentamiento! ¡Por Dios! Eso debe hacerse simultáneo en toda Venezuela y esa es otra forma consultar si nuestro país desea una Constituyente, algo que lamentablemente se está imponiendo. ¿Aceptará el gobierno y la oposición este desafío?
Por su parte, el pueblo de Israel tenía un desafío: Derribar los muros de Jericó; donde habitaban personas hostiles contra dicho pueblo; eran gente pagana y el Señor estaba dispuesto a entregarles esa ciudad a Josué y a esa nación.
Al final del capítulo 5 de Josué, como sucesor de Moisés, tuvo un encuentro con el mismo Jesús y por el factor espacio resumiremos desde el verso 13 al 15: 1) Josué vio a un varón con su espada desenvainada. 2) En la conversación este Personaje se le identificó como Príncipe del ejército de Jehová. 3) Josué le adoró, y le hizo quitar el calzado porque el lugar estaba santificado por su presencia.
Nadie puede negar que el Personaje era Jesús. Ya que permitió que un humano le adorara. Recordemos el caso de Juan y el ángel no permitió adoración (Apocalipsis 22: 9).En cambio, el príncipe con su espada, era el mismo Miguel, el que luchó contra el diablo (Apocalipsis 12); Miguel el que peleó la resurrección de Moisés (Judas 9); como lo dijo Daniel el profeta: “en aquel tiempo (hablando del nacimiento de Cristo), se levantará Miguel, el príncipe que ha de venir…” (Daniel 12:1).
Como Dios quería entregarles Jericó, le pidió al pueblo que diera varias vueltas alrededor de esa ciudad. Normalmente, senos enseña que dieron 7 vueltas y los muros cayeron, pero en realidad, según el texto bíblico de hoy dieron 13 vueltas. Y eso fue suficiente para que Dios actuara.
No importa las vueltas, 7 ó 13; tampoco los gritos o las trompetas lo que derrumbó los muros, fue Dios quien lo hizo.Yeso es lo que Dios mira todo el tiempo: Si estamos dispuestos a obedecer su o voz o no. Bien dijo Jesús: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14: 15) Preguntamos:¿Estamos dispuestos a marchar con Dios, hacer su voluntad y obedecer sus Mandamientos (Éxodo 20: 1-17), para que caigan muros modernos?