Con la voz quebrada, sin poder contener las lágrimas, David Vallenilla, padre del joven de 22 años, del mismo nombre, que murió por disparos en alrededores de la base aérea La Carlota, exigió justicia a Nicolás Maduro, de quien fue su jefe cuando él trabajaba en el Metro de Caracas.
A diferencia de la madre, Vallenilla, quien ahora a sus 56 años es abogado, dijo “no perdonar aún” la muerte de su único hijo, que recién había concluido la carrera de enfermería y a quien sus padres querían enviar a vivir a España.
“Quiero decirle: Nicolás, hay un pueblo que está sufriendo, y debes sentarte y pensar qué es necesario cambiar. Olvídate del cargo. ¡Escucha! No es un grupito, casi toda Venezuela no encuentra comida, medicamentos. Tenemos un país rico, pero un pueblo con hambre”.
-¿Perdonó ya?
-A pesar de que no soy rencoroso, necesito tiempo.