Los privados de libertad del comando municipal de la Policía de Iribarren, la tarde del lunes , intentaron incendiar el lugar y derribar una pared, en protesta por el hacinamiento que viven dentro de los calabozos. Sin embargo, la situación fue controlada de manera inmediata por los mismos funcionarios de la PMI.
El director de la (PMI), Héctor Medina, indicó que problemas personales entre los reclusos y la exigencia de traslado a los penales fueron los motivos que generaron la reyerta.
“Golpearon las paredes logrando derribar una que comunica una celda con otra. Quemaron una hamaca, pero se controló a tiempo. No hubo ni fuga ni heridos”, detalló el jefe policial.
La fiscalía 13 fue notificada de la situación y se apersonó al lugar a dialogar con los privados de libertad. Los funcionarios aprovecharon para realizar una requisa encontrando tres punzones, uno de hierro y dos de madera.
Medina aseguró que el hacinamiento genera estos conflictos, debido a que actualmente permanecen más de 90 presos en dos calabozos, en un espacio de seis metros de largo por cuatro de ancho. Exhortó al Ministerio de Servicios Penitenciarios a tomar consideración de lo sucedido y lograr trasladar algunos reos del comando a cárceles más amplias.
“Tenemos más de dos años que no se ha trasladado a ningún privado de libertad, a pesar que contamos con los kits que exige el Ministerio”, expresó el director de la PMI. Ante la situación se redobló la seguridad en los calabozos, con unos 170 uniformados encargados de vigilar por turnos.
Los daños ocasionados se valorizan en 500 mil bolívares aproximadamente. Según el director general, actualmente la situación está en normalidad y no fueron interrumpidas las visitas de los familiares.
