Con nuevos billetes las personas siguen sin dinero efectivo en el bolsillo. Para realizar cualquier operación, por pequeña que sea, (tomar un café Bs. 2.200 en la calle) el venezolano requiere no uno sino varios billetes.
Sin embargo, el acceso a esto por día en entidades bancarias está limitado.
Por telecajeros, por ejemplo, se obtiene por día el equivalente a 1 kilogramo de queso (Bs. 10.000) y por taquilla lo necesario para 2 kilogramos de carne roja (Bs. 30.000).
Por tanto, el venezolano no sólo está limitado por su capacidad de compra, menguada mes a mes, sino también por la cantidad de dinero en efectivo que porta, motivado a limitaciones impuestas desde las entidades bancarias y autoridades en la materia.
La situación genera malestar de ciudadanos como Goyo Perozo, profesional jubilado de 54 años de edad, quien criticó que la entidad bancaria limite el uso de un dinero que le pertenece.
“Esa plata es de uno y como está la inflación cada vez vale menos, pero hay días en los que uno la necesita, porque si va a comprar una harina bachaqueada y una pasta, los 10.000 bolívares que da el telecajero no le alcanzan”, expresó.
Otros ciudadanos bancarizados como Raúl Sierra, reprochan que los bancos coloquen limitaciones a los clientes para el retiro de dinero, pero no para los depósitos. Esta postura le resulta contradictoria y poco beneficiosa para ellos como usuarios del servicio
Ciudadanos formados en una fila para el uso de telecajeros en una entidad pública, relataron que en ocasiones, en especial en periodo de cobro de pensiones del Seguro Social, no los atienden por no contar con dinero en efectivo. “Tenemos que esperar que alguien llegue a depositar plata, para que con ese mismo dinero nos paguen”, manifestó Romelia Castañeda.
Asimismo, critican el deficiente estado en que se encuentran telecajeros y otros equipos de la banca pública y privada.